De momento son cuatro (la policía sospecha que un quinto joven, amigo de los detenidos y encarcelados, también podría tener responsabilidades penales en este caso).
“Chuky”, “Boxán”, Álex y Joffre. A si se llaman o al menos a si se hacen llamar en los círculos lúdicos de Alicante que frecuentaban y donde alardeaban de sus andanzas sexuales.
La juez de Villajoyosa les ha metido en la cárcel. Las evidencias son indiscutibles: testigos, pruebas científicas y las imágenes que grabaron en un móvil y que se recogen con crudeza en el auto de prisión dictado por la juez.
“La víctima no tuvo posibilidad a ningún control sobre si misma. No se pudo mover, erguirse, siquiera la cabeza. (…) se oyen quejas. Ella sólo alcanza a decir NO, NO,NO en varias ocasiones. La víctima en todo momento a merced de los agresores, es manejada por éstos, observándose como es penetrada por varios de ellos, mientras ellos hablan incluso, -añade de la juez- se escucha alguna risa. Ellos tienen un control total de la situación “.
Sin memoria
La joven a duras penas recuerda retazos de lo sucedido. “Mejor”, afirman los psicólogos forenses que la han tratado. Había tomado diversas sustancias estupefacientes como cocaína, pero los facultativos creen que probablemente se le administró, además, alguna sustancia para anular su voluntad como la burundanga.
Los psicólogos recomiendan por la salud emocional y mental de la joven, que no vea esas imágenes.
Más víctimas
Ahora la policía trata de imputar al grupo al menos otras tres agresiones sexuales. El jefe de esa manada, al menos el que parece más activo, es Joffre, a quien se le imputa una violación el pasado octubre y dos agresiones más a una menor y a una ex novia.
Según fuentes de la investigación, la cifra de víctimas puede aumentar. La policía esta delimitando las eventuales responsabilidades penales de un quinto miembro del grupo.
