Los hackers de la mafia italiana, dueños del sur de Tenerife

Agente de la Policía Nacional en colaboración con la Polizia di Stato de Italia y la EUROPOL han detenido a más de 100 miembros de cuatro organizaciones mafiosas italianas con sede en Tenerife   /   Policía Nacional
photo_camera Agente de la Policía Nacional en colaboración con la Polizia di Stato de Italia y la EUROPOL han detenido a más de 100 miembros de cuatro organizaciones mafiosas italianas con sede en Tenerife / Policía Nacional
Miembros de la Camorra napolitana y la Sacra Corona Unita han caído en un macrooperativo policial en el sur de Tenerife, acusados de blanquear más de 10 millones de euros procedentes de estafas informáticas.

Una condición sine qua non para que un grupo de delincuentes sea considerado una mafia debe ser su capacidad para infiltrarse en el seno de la sociedad. Las mafias italianas son expertas en ello. Como un vaso cuando se derrama y encharca todo lo que hay a su alrededor, la mafia italiana ha logrado “encharcar” varios entramados empresariales, despachos de abogados y entidades bancarias del sur de Tenerife, donde varios miembros de las conocidas Camorra napolitana y la Sacra Corona Unita se habían aposentado en una especie de vacaciones permanentes. Los hackers de ambas mafias llevaban un año colaborando juntos para realizar estafas informáticas por toda Europa.

Expertos en estafas informáticas

En este sentido, más de 100 miembros de estas dos organizaciones mafiosas, y de otras no tan conocidas como la Nuvoletta o la Casamonica, han caído en un macrooperativo policial, llevado a cabo por la Policía Nacional en colaboración con la Polizia di Stato de Italia y la EUROPOL. Se les acusa de los delitos de pertenencia a organización criminal, estafa, tráfico de drogas, blanqueo de capitales, secuestro, falsedad documental, lesiones, amenazas, coacciones, robos con violencia, robos con fuerza, estafa a la Seguridad Social y tenencia ilícita de armas. Los detenidos habrían blanqueado más de diez millones de euros procedentes de las estafadas investigadas.

Las investigaciones comenzaron en junio de 2020 por parte de la Policía Nacional, cuando se detectó que en la isla se encontraba asentado un grupo de personas vinculadas con diferentes clanes mafiosos italianos, cuya misión era blanquear el dinero obtenido a través de los múltiples delitos informáticos cometidos en España, Alemania, Irlanda, Italia, Lituania y Reino Unido. Los hackers de estas mafias tenían un alto grado de tecnificación, lo que les permitía abarcar distintas modalidades de fraude informático: desde las más comunes como el phishing o el vishing, hasta hackeos a empresas comerciales.

Asentados e infiltrados en el sur de Tenerife

Lo que empezó a preocupar sobremanera a los investigadores fue la constatación de que estos grupos de criminales habían logrado entrometerse y asentarse el diferentes estamentos de la sociedad: entramados empresariales, despachos de abogados y entidades bancarias, entre otros.

Este nivel de asentamiento no solo les proporcionó cierta impunidad para el blanqueo de capitales, sino también les facilitó el poder realizar libremente otras actividades propias de estos clanes mafiosos. En este sentido, la investigación ha podido relacionar a los ahora detenidos con otros delitos como la prostitución, la compraventa de armas, el tráfico de drogas (marihuana, especialmente), así como con varios robos con fuerza y con violencia. Incluso, se les vincula con dos homicidios llevados a cabo en la isla y con el secuestro de una mujer a quien, tras amenazarla a punta de pistola, la obligaron a abrir 50 cuentas bancarias online para la organización. Evidentemente, los miembros de los clanes mafiosos que no han sido detenidos ya se han encargado, tras el arresto del grueso del grupo, de amenazar a la víctima y su entorno para evitar que testifiquen en su contra.

La extrema violencia de este grupo se manifestaba, además, en otras acciones delictivas. Daban palizas, robaban en establecimientos y extorsionaban tanto a miembros de la organización que se apartaban de las normas internas como a otras personas o empresas tinerfeñas que, por miedo a represalias, no denunciaban.

18 entradas en el sur de Tenerife

Para desarticular este macro entramado en el que participaban hasta cuatro mafias diferentes, se diseñó, planificó y coordinó el dispositivo policial desde la isla de Tenerife, llevándose a cabo 18 entradas y registros y procediéndose a un total de 106 detenciones. Gracias a este operativo se ha evitado la realización de nuevas estafas ya preparadas, incautando en un único registro más de 80 tarjetas de telefonía fraudulentas. Se obtuvieron, además, datos sobre numerosas víctimas de estafas informáticas y se procedió al bloqueo de 118 cuentas bancarias. Para la mafia era tan importante este modo de financiación que mandaban desde Italia a miembros fugitivos de la Justicia Italiana para controlar sobre el terreno sus actividades de financiación y supervisar, así, la obtención y envío de dinero.

Dos de los detenidos tenían vigentes Órdenes Europeas de Detención por 20 años de prisión por tráfico de drogas, robos con violencia y robos con fuerza. Una vez asentados en España, continuaron viviendo gracias al delito, teniendo en vigor, igualmente, órdenes de detención emitidas por Juzgados de la localidad barcelonesa de Sabadell y de la tinerfeña de Arona por secuestro y robos con violencia.

La mafia italiana en el centro de la diana

Esta información trasciende el mismo día que la Guardia Civil confirma la detención en Barcelona de un miembro de la actual mafia italiana más influyente del mundo, la N’Drangheta. La investigación llevada a cabo por la Benemérita permitió descubrir que el fugitivo llevaba residiendo en la Ciudad Condal más de tres años. Aunque intentaba pasar desapercibido y evitaba relacionarse con los vecinos de la zona, el mafioso se había instalado en un piso ubicado en pleno centro de la ciudad.

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