Una operación conjunta de la Policía Nacional, la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra ha permitido desmantelar una organización criminal que se dedicaba a cometer robos con fuerza en domicilios de toda España. La investigación se desencadenó el pasado mes de septiembre cuando este grupo de ladrones cometió el primer hecho delictivo en la localidad tarraconense de Tortosa. La investigación judicial se inició entonces bajo la tutela de la titular del Juzgado de Instrucción nº 2 de dicha localidad.
Una vez comprobado que el grupo operaba en otros puntos fuera de Catalunya, los investigadores hicieron uso de los mecanismos de coordinación entre las diferentes Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado y Autonómicos y se creó un grupo de trabajo conjunto. Y es que, aunque estaban aposentados en los aledaños de Barcelona, concretamente entre L’Hospitalet de Llobregat y Cornellà, era habitual que se desplazaran al barrio de Puente de Vallecas, en Madrid, donde disponían de la infraestructura necesaria para permanecer varias semanas, mientras desarrollaban su actividad ilícita en este otro punto de la geografía estatal.
Actuaban entre las 09h y las 14h
A medida que avanzaba la investigación se fue identificando a nuevos miembros y se comprobó que disponían de varios vehículos que iban alternando en sus actividades. También detectaron contactos y viajes de algunos de los investigados a Italia, dejando patente una posible actividad criminal transnacional.
Poco a poco se fue descubriendo su modus operandi, averiguando que los investigados actuaban siempre en horas diurnas, entre las 09.00 y las 14.00 horas, y al lugar de los hechos siempre se desplazaban un mínimo de tres personas con al menos dos vehículos.
Fracturaban el bombín y entraban
Cuando se acercaban a la población en la que habían seleccionado el domicilio, empezaban una serie de maniobras de contra vigilancia, entre ellas adoptar una conducción temeraria para asegurarse de que no había policía en los alrededores. Una vez que se encontraban en zona del inmueble objeto del robo, al menos uno de los investigados bajaba del vehículo a cara tapada para comprobar los domicilios, mientras que el resto de los miembros realizaban un perímetro de control de la zona cercana.
Una vez asegurada, entre una y tres personas accedían al interior del domicilio haciendo palanca con un destornillador o una herramienta similar a la puerta principal del domicilio, para después fracturar el bombín de la cerradura. Si a través de esta técnica no conseguían forzar la puerta, intentaban acceder en los domicilios por alguna de las ventanas.
Objetivo: robar joyas
En relación a los objetos sustraídos, los miembros del grupo buscaban principalmente joyas, de las que se desprendían en un máximo de uno o dos días a través de personas conocidas que actuaban de receptadores, adquiriéndolas y revendiéndolas. El resto de los objetos (perfumes, videoconsolas, ropa, o relojes, etc.) los guardaban en sus domicilios hasta que los pudieran vender, o bien se los quedaban para darles un uso particular.
Las gestiones de investigación en Madrid corroboraron que, durante su estancia allí, los investigados contactaron con un individuo que tenía un negocio de compraventa de oro en el barrio de Usera, para que diera salida a las piezas de mayor valor.
Ocho detenciones y seis registros
Una vez identificada y acreditada su participación en los robos, y atendiendo a la frenética actividad delictiva que llevaban a cabo, y al riesgo de fuga de los investigados, se llevó a cabo un operativo conjunto entre Policía Nacional, Guardia Civil y Mossos d'Esquadra en el área metropolitana de Barcelona y en la ciudad de Madrid, donde se detuvo a un total de ocho personas (siete en Cataluña y una en Madrid), y se realizó un total de seis entradas y registros en los domicilios de los investigados, donde se localizaron más de 7.000 euros en efectivo y más de 200 objetos provenientes de los robos.
El grupo criminal había actuado principalmente en las provincias de Barcelona, Burgos, Lleida, Madrid, Segovia, Tarragona y Toledo. De los ocho detenidos, la autoridad judicial decretó prisión provisional para siete de ellos. La investigación continúa abierta por si se pueden verificar otros hechos similares atribuibles a este grupo, además de los 16 con los que ya se a les relaciona.