Colectivos antifascistas e independentistas protagonizaron este sábado disturbios contra el acto de precampaña de Vox en Barcelona. El grupo de extrema derecha eligió la capital catalana para escenificar su cruzada electoral y grupos de extrema izquierda organizaron contramanifestaciones como respuesta.
Los alrededores de plaza España en el barrio de Sants fueron escenario de tensión entre manifestantes de los Comités de Defensa de la República (CDR), Arran y SEPC, entre otros, y los Mossos d'Esquadra, que blindaron todos los accesos a la zona de María Cristina.
Desde primera hora de la mañana, horas antes del inicio del acto, la policía catalana ya había acordonado la zona a la espera de posibles disturbios.
Los manifestantes, muchos de ellos encapuchados, lanzaron botellas, piedras, vallas, huevos y pintura contra los agentes de los Mossos que, finalmente han realizado cargas y detenciones para contener el avance de los independentistas.
Con todo, la protesta antifascista contra el acto electoral del partido de Santiago Abascal se saldó con al menos siete detenidos, varios heridos y numerosos incidentes entre manifestantes y Mossos d'Esquadra.
En estos altercados al menos cinco personas tuvieron que ser atendidas por el Servicio de Emergencias Médicas (SEM), cuatro de ellas leves (entre las que se contabiliza un miembro del cuerpo de la policía autonómica catalana). Uno de los atendidos tuvo que ser trasladado al Hospital Clínic para recibir atención médica.
Pinchazo de Vox
“La reconquista”, como bautizó Abascal el objetivo de su campaña electoral, acogió a penas a 5.000 personas, de las 15.000 que ellos esperaban. Ni siquiera con esa cifra hubiesen podido llenar el Palau Sant Jordi, lugar en el que pretendían celebrar su primer mitin de precampaña en Barcelona.
Santiago Abascal se estrenó en la tarima con un ataque a la alcaldesa Ada Colau por no habérselo permitido: "La mafia separatista municipal ha querido sacarnos a la calle para dejarnos a merced de los terroristas de Arran".
Nadie quedó impune y, ante la mirada de un público muy entregado, el líder de Vox cargó contra el PSOE, el PP y Cs por "mirar a España con desprecio durante el golpe". Evidentemente, los que salieron peor parados fueron