Los Mossos desalojan la rave de Llinars

Agentes de los Mossos d'Esquadra han empezado a desalojar la nave de Llinars del Vallès tras un día y medio de rave | Twitter
photo_camera Agentes de los Mossos d'Esquadra han empezado a desalojar la nave de Llinars del Vallès tras un día y medio de rave | Twitter
En una situación de calma tensa, los 300 asistentes que todavía se encuentran en la zona están siendo desalojados por los Mossos d’Esquadra

La música se ha apagado este mediodía en la nave de Llinars del Vallès (Barcelona), 40 horas después de que se hubiese iniciado una fiesta ilegal multitudinaria para celebrar el fin de año.

No ha sido hasta hoy, sábado, cuando los Mossos han decidido actuar. En el dispositivo han participado una veintena de furgones de la policía autonómica catalana, que han contado con el apoyo de la policía local de Llinars y con efectivos del Servicio de Emergencias Médicas (SEM).

Los Mossos d’Esquadra han esperado a que la mayor parte de los asistentes se hubiesen retirado a descansar a los vehículos estacionados en las inmediaciones de la nave, alentados por las bajas temperaturas y el cansancio tras dos días de fiesta, para entrar en el interior del local en el que solo quedaban una treintena de personas en la pista de baile. Los Mossos los han acordonado en una esquina de la sala de fiestas improvisada mientras los participantes, sin mascarilla ni distancia de seguridad, han mostrado resistencia abandonar el lugar.

Aunque se han producido momentos de tensión entre los participantes y los agentes, el desalojo de las 300 personas, que todavía están en la zona, por el momento se está produciendo sin incidentes. Los asistentes están siendo identificados y multados por no haber respetado las restricciones en un momento de crisis sanitaria. 

Multas millonarias

Los asistentes se enfrentan a multas por no respetar las medidas anticovid que oscilan entre los 3.000 y los 600.000 euros de sanción. Además, algunos de ellos podrían haber cometido un delito contra la salud pública.

Sin embargo, dos de los participantes que abandonaron la fiesta hace horas aseguran no haber sido identificados ni multados por los agentes. “Como en Francia hay mucha represión hemos venido aquí de fiesta porque en España hay mucha más libertad”, dicen otros tras abandonar el recinto. 

Al fin se han apagado los neones de una macrofiesta que ha suscitado la indignación de la sociedad en un momento en el que la situación epidemiológica en Catalunya empeora.

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