Los Mossos d’Esquadra se han puesto las pilas contra la delincuencia multirreincidente en la ciudad de Barcelona. El repunte de robos y hurtos por las calles más transitadas de la capital catalana ha despertado la necesidad de establecer un dispositivo especial, que refuerce al ‘Pla Tremall’ que ya está instaurado, que ayude a disminuir estos delitos durante el periodo estival.
De este modo, y bajo la voluntad de la policía catalana de reducir la multirreicidencia que en las últimas semanas se han producido varias detenciones. También, varios operativos, como el del pasado 1 de junio, que permitió recuperar cerca de 300 teléfonos móviles presuntamente sustraídos, que acabaron en el rellano de un piso del distrito de Sant Martí.
Dos llamadas, un mismo edificio en el punto de mira
Los hechos sucedieron el pasado 1 de junio, por la medianoche. Agentes de los Mossos recibieron un aviso acerca de un presunto intento de ocupación en un bloque de pisos de Sant Martí. Cuando llegaron, las personas ya no estaban y habían huido, pero en el rellano habían dejado una mochila con numerosos teléfonos móviles y aparatos electrónicos de procedencia desconocida. Concretamente, los agentes hallaron 296 smartphones.
Paralelamente, una hora antes, otra patrulla había atendido a un hombre en ese mismo inmueble, tras asegurar que había sido víctima del robo de su teléfono en unas instalaciones deportivas de Esparraguera y que la señal GPS de su dispositivo le había conducido hasta ese punto. En ese momento, los agentes realizaron la inspección pertinente, pero no hallaron nada. No fue hasta la segunda intervención policial que encontraron los paquetes precintados llenos de dispositivos móviles.
Un detenido por un presunto delito de receptación
El hallazgo motivó la apertura de una investigación para determinar el origen de los objetos localizados y comprobar si habían sido denunciados. Además, también se centraron en averiguar quién había dejado ese paquete y quién tendría que haber sido el receptor del mismo. A raíz de dicha investigación, se pudo identificar a un hombre, de 47 años, con varios antecedentes relacionados con la compraventa de objetos robados, como uno de los individuos que huyó del inmueble en cuestión tras el segundo aviso.
Ese mismo día, 1 de junio, al mediodía, este sujeto fue localizado y quedó detenido, sospechoso de un presunto delito de receptación. Con todo, la investigación sigue abierta y prosiguen las gestiones para devolver los aparatos sustraídos a sus dueños, en el caso de que hubiesen denunciado previamente.
