Era sábado por la noche, en pleno corazón del municipio del extrarradio barcelonés. Decenas de vecinos andaban despiertos todavía, pero eso no fue ningún impedimento para llevar a cabo el plan.
Un grupo de 4 individuos, con mucha calma y sin alterase demasiado, pararon su vehículo en medio de la vía y mientras dos de ellos perpetraban el robo, los otros dos vigilaban el exterior, armados con un extintor.
Los vecinos intentaron llamar la atención de los atracadores, quienes fueron respondidos con insultos y amenazas. Pocos minutos más tarde, salieron los dos individuos del interior de la joyería y emprendieron su huida.
La joyería se encuentra en la zona céntrica del pequeño municipio de la Llagosta (Barcelona), justo enfrente del ayuntamiento y la iglesia. Un lugar muy concurrido por los vecinos de dicha localidad y muy cerca de las autoridades y cuerpos policiales.
Algunos vecinos identificaron a los atracadores
Vecinos de la Llagosta, quienes han preferido mantener su identidad en el anonimato por cuestiones de seguridad, han confirmado a este medio que los vecinos del municipio saben y han identificado a los autores materiales del atraco. Están a la espera de que las pesquisas policiales conduzcan a los agentes hasta un clan familiar muy conocido en la localidad, que hace un tiempo vivió en ella.
“Esta gente se atrincheró como okupas en una fábrica abandonada a las afueras del municipio. Tenían burros, gallinas, un huerto… por eso la gente los conocía, porque llamaban bastante la atención”, afirma una vecina de la localidad.
Las mismas fuentes han reconocido que es gente que, previamente al atraco, se podía ver deambulando por la población.
Lamentan la lenta intervención policial
Uno de los testimonios llamó al servicio de emergencias de la Generalitat (112) cuando se estaba efectuando el atraco, pero la llamada no fue derivada de inmediato ni a los Mossos ni a la Policía Local, pues antes realizaron un breve cuestionario protocolario.
Estos minutos de margen fueron suficientes para que los atracadores pudieran emprender su huida y desaparecer. Los vecinos lamentan, en todo caso, como se produjeron los hechos: “los atracadores con mucha calma efectuaron el robo y ahí no llegó ninguna patrulla para impedirlo”. Están convencidos de que esos minutos hubieran sido claves para detener a los atracadores mientras huían.
En el momento en el que la Policía Local recibió el aviso, la patrulla se personó en el lugar de los hechos, pero era demasiado tarde. Como ha adelantado el periódico digital del municipio, los vecinos que habían sido testimonios indicaron a los agentes quienes creían que habían sido los autores de los hechos, aun así, no lograron localizarlos.
La Policía Local ha derivado el caso a los Mossos d’Esquadra, quienes se han hecho cargo de la investigación.