Uno por uno, los Mosos han ido pidiendo la documentación a todos los presentes. Sin embargo, esta vez no era para entrar, sino para salir. Muchos de ellos eran menores de edad, pues la edad mínima de entrada en Waka Sabadell un viernes es de 16 años
La discoteca Waka Sabadell, en Sant Quirze del Vallès (Barcelona) ha vuelto a ser la protagonista de la noche. Esta vez por la macrorredada que los Mossos d’Esquadra han realizado de madrugada, con la participación de ciento de agentes de la ARRO, Seguridad Ciudadana y Policía Administrativa.
De hecho, el objetivo de la policía catalana era la puesta en marcha de una inspección administrativa sorpresa para prevenir los habituales problemas de este local. Pues los clientes de Waka Sabadell, ubicada en la antigua Zona Hermética, acumulan un grueso listado de antecedentes por peleas, batallas campales contra la policía, agresiones sexuales y episodios xenófobos.
Han identificado a todos los presentes
De este modo, cuando la fiesta se encontraba en el momento más álgido, los Mossos han entrado y han abierto los focos. Los jóvenes, bastante expectantes, han visto aparecer la hilera de agentes de orden público que anunciaban en fin del festejo. A continuación han entrado los agentes de Seguridad Ciudadana y de la Policía Administrativa, que han ido indicando a los jóvenes qué es lo que tenían que hacer en cada momento.
En total, se han identificado a 906 personas, a todas las que se encontraban en el local. Uno por uno se le ha ido pidiendo la documentación a la entrada del local. Sin embargo, esta vez no era para entrar, sino para salir. Muchos de ellos eran menores de edad, pues la edad mínima de entrada en Waka Sabadell un viernes es de 16 años.
Paralelamente, y según han informado este sábado los Mossos d'Esquadra, la inspección se ha saldado sin ningún detenido, pero con 10 denunciados por tenencia de drogas y 1 denunciado por faltar el respeto a los agentes que estaban ejecutando la inspección al local.
Plan de prevención
Este dispositivo es un reflejo del plan de prevención que los Mossos han puesto en marcha, junto con las policías locales de Sabadell y Sant Quirze, para frenar los ya habituales conflictos que se originan en el interior, y el exterior, de esta zona de fiesta. En este sentido, cada fin de semana se hacen controles por la zona, con efectivos de orden público para tener bajo control toda la zona aledaña a esta macrosala de fiestas.
Y es que, cabe recordar que, además de los problemas que se han registrado en los últimos meses en el interior de la discoteca (muchos contra la libertad sexual); hace poco más de un año, en diciembre de 2021, un grupo indeterminado de jóvenes inició una auténtica batalla campal contra los agentes de la BRIMO que vigilaban la zona. Todo empezó cuando los agentes de orden público quisieron frenar al grupo de alborotadores que empezaron a lanzar objetos contundentes, primero, contra el local y luego, contra ellos.
En esa ocasión, los jóvenes fueron convocados a través de redes sociales para protestar en contra de los últimos episodios violentos que se habían protagonizado en relación con este local: un herido por arma blanca y la paliza de los porteros a un joven en la cola de entrada.
El último episodio polémico
Recientemente, también en Waka, se vivió una escena muy polémica cuando se grabó a una menor realizándole una felación a otro joven en medio de la pista de baile. Los progenitores denunciaron la supuesta agresión sexual, al considerar que su hija había sido obligada, y también la difusión del vídeo con explícito contenido sexual.
Los investigadores de los Mossos descartaron que la menor estuviese bajo los efectos de las drogas y la investigación ha proseguido, únicamente, por el delito de difusión de las imágenes.
160 actuaciones policiales en un año
Con todo, cabe tener presente que, según la Junta de Seguridad Local celebrada el pasado 25 de mayo, en un año, Waka ha generado 160 actuaciones policiales, 46 agresiones y 36 detenciones, 3 de las cuales habían sido por violación.