Un visible dispositivo policial bloqueaba los accesos a la plaza Universitat de Barcelona, en sentido Ciutat Vella. En la calle Pelai y en las Rondas de Sant Antoni y Universitat, que unen esta histórica plaza con el casco antiguo de la ciudad, se han levantado “bolardos” humanos y varias filas de agentes de orden público de los Mossos d’Esquadra impedían el paso.
El objetivo era evitar que la manifestación del movimiento antifascista y okupa, que ha reunido a unos 300 simpatizantes, accediera a las laberínticas calles del centro de la ciudad.
Manifiesto en contra de Dani Esteve y Desokupa
La protesta, convocada a las 19.00h por Acción Antifascista, pretendía denunciar el auge de la ultraderecha y, concretamente, la figura de Dani Esteve de Desokupa – a quien le han dedicado varios carteles y pancartas – a raíz de su enérgico papel en contra de las mediáticas okupaciones de los dos edificios de la Bonanova. Refiriéndose a él y a los suyos como ‘matones’, ‘trileros’ o ‘machakas llenos de adrenalina’, se ha leído un manifiesto donde han reivindicado el movimiento okupa como una herramienta de supervivencia y resistencia.

Tras ello, y tras repartir algunos panfletos en los que se advertía a los presentes sobre cómo evitar ser identificados por la policía, se ha dado comienzo a la movilización que, bien pronto, se ha topado de bruces con el citado dispositivo policial, que les impedía llevar a cabo su deseo de bajar por alguna de las dos Rondas.
Cara a cara con los Mossos d’Esquadra
Los primeros momentos de tensión entre manifestantes y agentes de los Mossos d’Esquadra se han vivido entonces. Cuando estando a escasos centímetros unos cara los otros, los manifestantes exigían poder pasar y seguir el recorrido planeado, mientras que los agentes de la BRIMO, estáticos, no cedían en sus pretensiones.
Se han entonado cánticos en contra de los cuerpos policiales, gritos y leves enfrentamientos que no han conllevado intervención policial alguna. Y, cuando los manifestantes se han cansado de esperar, han girado el sentido y se han puesto en marcha por la Gran Vía de les Corts Catalanes, dirección Plaza España.
Los manifestantes se ceban con la prensa
Ha sido durante este trayecto, que parecía totalmente improvisado, que los manifestantes han puesto a la prensa en su punto de mira. Tras los primeros destrozos en distintas entidades bancarias y carteles electorales – descargando su ira, principalmente, cuando se encontraban con el rostro del abogado Daniel Vosseler – los manifestantes han atacado a varios periodistas con espray, palos, piedras y cristales, cuando éstos intentaban tomar imágenes de sus acciones.
La prensa, este martes, ha tenido que correr para evitar los lanzamientos directos. Lamentablemente, algunos periodistas no los han podido esquivar y se han visto impregnados de pegamento o pintura. Estos ataques de los manifestantes hacia los comunicadores no se han producido únicamente en la Gran Vía, sino también en la calle Creu Coberta, en el barrio de Sants.

Así, en varias ocasiones, los manifestantes han increpado y amenazado a la prensa, especialmente a los medios audiovisuales, tratando de evitar que se grabaran o tomaran imágenes de su acciones, especialmente cuando conllevaban destrozos en entidades bancarias.
Caos al llegar a Plaza España: tráfico cortado por la fuerza
Al cruzar Plaza España, ha sido cuando el fuerte dispositivos policial con decenas de agentes que, como columnas jónicas, blindaban la plaza Universitat, se ha deshinchado como un globo, provocando un auténtico caos. Por suerte, sin incidentes.
🔵| Caos en Barcelona por la manifestación antifascista. Los manifestantes cortan varias calles, incluso en contradirección, y obligan a los vehículos a circular marcha atrás en la calle Creu Coberta del barrio de Sants. La tensión auments también atacando a los periodistas pic.twitter.com/EGQBjOMQik
— El Taquígrafo (@el_taquigrafo) May 23, 2023
Al llegar a Plaza España, antes de girar por Creu Coberta, los manifestantes han cortado el tráfico sin presencia alguna de agentes de la Guardia Urbana o los Mossos d’Esquadra que frenaran el avance de los manifestantes o pusieran orden a la inmensa rotonda que preside dicha plaza. Autobuses, taxistas y coches particulares han tenido que frenar de golpe ante la marcha férrea de los antifascistas, que han dado por hecho de que la plaza se iba a paralizar a su paso.
Seguidamente, la columna ha irrumpido por la calle Creu Coberta en contradirección, obligando, incluso, a varios vehículos a circular marcha atrás. Han sido periodistas y ciudadanos quienes iban advirtiendo a los coches que llegaban a la citada vía que giraran en contradirección para evitar la manifestación. Pero ni rastro de un dispositivo policial que evitase este tipo de situaciones.
Fuera de control, aunque sin incidentes graves
En la recta final de la manifestación, que ha finalizado entre las calles d'Antoni de Campany y Finlàndia, en Plaza de Sants, el ambiente se ha vuelto a relajar y no se han producido mayores altercados. Desde el cielo la Unidad Hélix, con el helicóptero, y la unidad de drones de los Mossos han ido siguiendo a los manifestantes en una marcha que se ha escapado del control y la previsión de los cuerpos policiales.