Fue desde Vigo hasta Ponte de Lima (Portugal), donde estaba su exmujer de vacaciones con su actual pareja, con una idea muy clara: acabar con esa relación. A él le mutiló los genitales y a ella la maniató con cables eléctricos con las manos a la espalda. Él, que tenía otras marcas de agresiones visibles y falleció a causa de las heridas. Ella, tuvo que recibir asistencia médica. Todo ocurrió sobre las 03.00 de la madrugada de este miércoles.
El presunto asesino, de 50 años, se trasladó de vuelta a Vigo y, a la altura del puente de Rande, pocas horas después, se lanzó al vacío. Su cuerpo fue hallado sin vida tras el despliegue de la Guardia Civil y Salvamento Marítimo. Fue más tarde, cuando se le relacionó con el asesinato en el municipio portugués, a 40 kilómetros de la frontera con Galicia.
La Policía portuguesa le buscaba como posible autor del macabro asesinato que ha conmocionado el despertar de la localidad lusa.
A falta de más datos por parte de la investigación, todo apunta a un crimen pasional. La mujer fue conducida desde la vivienda al hospital poco antes de las 10.00 horas en España, una hora menos en Portugal.