Máxima expectación ante el crimen caníbal de Las Ventas

imagen del presunto asesino Alberto S.G. de 26 años
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Ficción y realidad tienen una frontera, a veces, imperceptible. Sin duda el dantesco caso de Alberto S.G, el madrileño de 26 años, que la semana pasada fue detenido acusado de descuartizar a su madre, meterla en tápers y comérsela tiene sobrecogido a todos quienes se topan con este caso. Incluso los agentes de la Policía Nacional encargados del caso aseguran que “no han visto nada igual anteriormente”. Los especialistas aseguran que el detenido sufre una enfermedad mental

El joven madrileño Alberto S.G, en prisión provisional y sin fianza, permanece en la enfermería de la cárcel de Soto del Real sometido al protocolo anti-suicidios.

Fuentes próximas a la investigación del caso han indicado que, tras cumplir el procedimiento habitual del ingreso en prisión como la toma de huellas, fotografías y entrevistas con el servicio médico, la dirección de la prisión tomó la decisión de que el interno ingresara directamente en la enfermería.

Se sospecha que el joven sufre una enfermedad mental

La frialdad del acusado, así como sus primeras explicaciones (cuando relató a los agentes que, efectivamente, había asesinado a su madre y se la estaba guisando y comiendo con ayuda del perro) apuntan a un caso de canibalismo excepcional y a que el joven sufre un trastorno mental.

Josep Tomàs Vilatella, psiquiatra, ha afirmado a este medio que todo parece indicar que el joven sufre una enfermedad mental que le ha llevado a esta situación. “El canibalismo en sí, no está considerado una patología o un trastorno tipificado en psiquiatría. No hay un diagnóstico como tal, suele ser un síntoma o consecuencia de una patología tipificada. Puede suceder que un esquizofrénico cometa un acto de antropofagia o canibalismo porque dentro de sus delirios siente ese deseo”.

Tomàs Vilatella añade que no es un delirio o impulso único de aquellos que padecen esquizofrenia, sino que puede encontrarse en enfermos con otros cuadros psicóticos diversos, como por ejemplo la bipolaridad.

¿Por qué lo hacen?

El doctor Josep Tomàs, en declaraciones a eltaquigrafo.com, ha comentado que, en estos casos, el hecho de comerse a un familiar o persona conocida puede provocarles empoderamiento. “Comiéndose a su madre, el joven podría sentir que tiene el poder, la autoridad de su progenitora”. A lo que cabe mencionar, que la maltrataba y que por ello tiene hasta una docena de antecedentes penales, entre ellas una orden de alejamiento.

Otro motivo que puede haberle llevado a actuar así es el miedo, añade el doctor. “En otras ocasiones, por miedo a que se descubra el crimen, los asesinos se acaban comiendo a sus víctimas. Sin cuerpo no hay delito”.

Otra opción que crea deliro es el consumo de drogas, pero en esta ocasión ya se ha descartado que sea por el consumo de substancias estupefacientes, aunque sí que las consumía.

Aunque hoy en día esta práctica caníbal es un delito, antiguamente el canibalismo era más común. Las primeras veces que se habla de ello están relacionadas con la necesidad de alimentarse o como parte de un rito, con la finalidad de incorporar cualidades del enemigo a la persona que ingería esa carne y era la vencedora, añade el doctor Tomàs.

A excepción de estos casos conocidos por la historia, un grupo de médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Albacete añaden que “fuera ya de estas 2 motivaciones conocidas, en la historia de la humanidad se describen casos aislados de canibalismo, generalmente llevados a cabo por individuos con trastornos mentales graves, fundamentalmente esquizofrenia o trastornos psicóticos, sin que existan casos documentados en los que la única enfermedad de base sea un trastorno de la personalidad como los trastornos esquizoides”. Declaraciones que coinciden con la opinión del doctor Tomàs Vilatella.

La juez se inhibe del caso

La titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid se ha inhibido del caso, del que a partir de ahora se hará cargo el Juzgado de Instrucción número 53. En el momento de la detención, el arrestado dijo a los agentes que había descuartizado a su madre e introducido los trozos de su cuerpo en táperes de diversos tamaños que se ha ido comiendo. Una vez ya en dependencias policiales el detenido se negó a declarar. Posteriormente fue puesto a disposición judicial.

Según han indicado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), al detenido, Alberto S.G., de 26 años, se le imputa un delito de homicidio con el agravante de parentesco.

Dificultades en la autopsia

El cadáver de su madre, de 66 años, estaba dividido en más de mil pedazos que tenía en diferentes tápers por toda la casa. Además, en un cajón guardaba los huesos, la cabeza, manos y pies. De momento, no han encontrado el resto de los órganos vitales, como el hígado, pulmones, estómago o el páncreas, la cual cosa dificultará mucho las tareas de la autopsia para determinar la causa de la muerte.

Los investigadores aseguran que cortó todos los trozos con gran limpieza y precisión. Había hecho varios cursos de hostelería y restauración. Se sospecha que acabó con su madre y luego la descuartizó en la bañera.

El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense donde se inició la autopsia. De momento, no se sabe cómo pudo acabar con la vida de su madre y se han enviado muestras al Instituto Nacional de Toxicología.

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