Los agentes mantienen todas las hipótesis abiertas y centran las pesquisas en el entorno más cercano de la mujer. En declaraciones a eltaquigrafo.com, fuentes de la investigación han asegurado que se sigue haciendo una reconstrucción de la vida de Janet y de su relación con los familiares y amigos más cercanos.
Las mismas fuentes añadían que la falta de pruebas o indicios complican la investigación, ya que el registro más exhaustivo de su entorno podría vulnerar ciertos derechos fundamentales, como el de la presunción de inocencia o la privacidad de sus familiares. Es por eso, por lo que los avances en la investigación son más lentos, aseguran.
“Un caso complejo”
Agentes implicados reconocían, también a este medio, que se trata de un caso complicado. Janet Jumillas no tiene antecedentes penales, ni de abandono. No dejó ninguna nota de despedida y no ha hecho movimientos bancarios en sus cuentas.
Dato por destacar, ya que, según la policía, las desapariciones voluntarias implican movimientos notorios en sus cuentas bancarias antes y durante su marcha. Tampoco se la relaciona con las drogas o los malos tratos. Y aunque todo apunta a que no ha sido una desaparición voluntaria, los agentes insisten en esperar a obtener más indicios.
La posibilidad de que haya sido una huida voluntaria es una opción que queda totalmente descartada por parte de sus familiares. Rechazan esta idea porque creen que Janet no seria capaz de marchar sin sus dos hijos pequeños.
Con todo, una de las principales dificultades con las que se han topado los investigadores, a la hora de tirar del hilo, ha sido el inestable entorno laboral de la mujer. Janet Jumillas no tenía un contrato regular y permanente con ninguna empresa ni desempeñaba ninguna actividad continuada, sino que trabajaba de manera aleatoria. Este hecho da volatilidad a su agenda de contactos.
El rastro de Janet Jumillas se perdió el miércoles de la semana pasada en Cornellà de Llobregat, donde tenía previsto realizar unos trámites de papeleo administrativo.
Ella reside en el municipio de Viladecans, tiene 39 años, es madre de dos hijos y está separada de su pareja. Quería aprovechar el desplazamiento a Cornellà para verse con un familiar suyo. Le mandó un mensaje al teléfono informándole que no se demoraría en las gestiones y que, luego, podían quedar para tomar un tentempié de media mañana.
La mujer jamás llegó a la cita. Desde entonces, hay un operativo de búsqueda y tanto Mossos d'Esquadra como Guardia Civil han difundido fotos de la mujer en las redes sociales para tratar de hallar alguna pista que ayude aclarar la desaparición.
El hallazgo de su coche abre más interrogantes
El hallazgo, este martes, del coche que usaba la mujer ha añadido más incertidumbre al caso. El vehículo estaba perfectamente aparcado y no se han apreciado restos de sangre ni signos de un posible episodio de violencia en el interior.
Además, estaba estacionado en las proximidades de la sede de la administración de Hacienda en Cornellà, precisamente el lugar al que la mujer dijo a sus familiares que se dirigía el pasado miércoles para llevar a cabo unas gestiones.
Janet Jumillas tampoco sufre ninguna enfermedad asociada con las desapariciones, puesto que no padece ningún trastorno mental, ni alzhéimer, ni autismo. Por lo que, a priori¸ es una mujer sana, según han comentado fuentes de la investigación.
Versiones opuestas
Tal como adelantó El Español, algunas vecinas aseguran que vieron a Janet nerviosa durante los últimos días. También que ahora se le había visto con un chico que reside en Cornellà.
La familia, en cambio, no tiene constancia de que la desaparecida estuviera atravesando por ningún problema personal ni que tuviese una relación sentimental nueva. Precisamente, esta contradicción en las versiones de quienes la conocen es lo que provoca que los agentes no cierren todavía ninguna puerta y se mantengan todas las líneas de investigación abiertas.
La Guardia Civil y los Mossos piden a los ciudadanos que contacten con el 062 o el 112 para ofrecer cualquier pista que pueda ayudar a dar con la desaparecida.