McAfee maniobra en la cárcel de Brians para no ser extraditado

El excéntrico magnate fue detenido en octubre tras más de una década huyendo de la justicia | Twitter
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El multimillonario estadounidense John McAfee, creador del famoso antivirus, ha empezado a mover los hilos para evitar su extradición a Estados Unidos con una estrategia que pone en el punto de mira la misma prisión que hasta hace pocos días consideraba de la talla del hotel Hilton

John McAfee, el excéntrico magnate informático y creador del famoso antivirus que lleva por nombre su apellido, ha cambiado Silicon Valley por las celdas de Brians 1, la prisión catalana en la que ingresó el pasado mes de octubre por un presunto delito de estafa. Aunque fuentes penitenciarias consultadas por eltaquigrafo.com lo describen como un tipo parco y “hermético” con los funcionarios, esto no ha sido impedimento para que el delirante McAfee se haya hecho notar desde el principio en el centro. A pesar de no estar acostumbrado al ambiente taleguero, y de no hablar ni una palabra de español, se ha ganado en poco tiempo el respeto de los demás internos invitándolos a café y a tabaco. Así es como el polémico empresario, que ya no tiene ninguna vinculación con la empresa del antivirus al que considera “el peor software del planeta”, ha demostrado su poderío económico en Brians. 

Acusado de fraude y evasión de impuestos en EEUU

Ha sido precisamente el hecho de haber ocultado al fisco estadounidense una jugosa cifra de varios millones de dólares obtenidos con la venta de los derechos de su biografía y de la promoción de criptomonedas, lo que lo han llevado a la cárcel. El gurú de la informática ha logrado evitar a la justicia en una huida eterna, que lo ha llevado a recorrer numerosos países durante más de una década. Los investigadores saben que ha estado en Belice, Guatemala, México, Reino Unido y una larga lista hasta llegar a Catalunya. La fuga del empresario llevó a la Interpol a considerarlo un código rojo, posicionándolo como una de las personas más buscadas a nivel internacional. Pero lejos de achantarse, el magnate se jactaba en las redes sociales de no pagar impuestos en su país y bromeaba con postularse a presidente de los Estados Unidos para implementar su particular sistema tributario. Las autoridades estadounidenses le atribuyen cinco delitos económicos por evasión e impago de impuestos por los que podría ser castigado a una elevada pena de prisión.

Escondido en un "hotel" de poca monta

A McAfee, de 75 años, lo detuvieron el 3 de octubre en el aeropuerto de El Prat cuando trataba de escaparse en un vuelo a Estambul. Llevaba meses escondido en un hotel de poca monta de la Costa Dorada, el tres estrellas Daurada Park de Cambrils. La policía lo registró en su día, después de que un empresario ruso hubiese comprado y reformado la propiedad, ante la sospecha de que pudiese albergar un macroprostíbulo. Sin embargo, los agentes se sorprendieron al descubrir que en las habitaciones de este hotel de neones no había mujeres sino decenas de ordenadores interconectados entre sí. Lo que no sabían las autoridades es que John McAfee lo elegiría como su escondite dos años después. Aunque se pasó toda la cuarentena haciendo creer a los investigadores que estaba viajando por todo el mundo, el septuagenario no puso un pie fuera de este hotel tarraconense reconvertido en una granja de bitcoins. 

Adicto a las "sales de baño"

Además de un experto informático, McAfee es también un perfecto escapista. Mucho antes de ser detenido en Catalunya, se fugó de Belice tras el misterioso asesinato de su vecino y de que lo hubiesen acusado de haber montado un laboratorio de drogas sintéticas en su casa, famosa en todo el país por las orgías y las eternas fiestas del magnate. Y no sería de extrañar, porque el norteamericano se declaró un amante de las drogas de diseño, en concreto de las sales de baño. Lo que alegó McAfee, eso sí, después de haber huido a Guatemala, es que había montado una empresa farmacéutica que había despertado la ira de un cártel local. Sea como fuere, las autoridades guatemaltecas deportaron a Estados Unidos a este peculiar individuo. 

La estrategia de John McAfee

Una vez de vuelta en su país de acogida, contrató los servicios de una prostituta, Janice Dyson, con la que contrajo matrimonio y con la que, a día de hoy, continúa casado. Es precisamente Janice, junto con su abogado la que lo ha ayudado a planear su última argucia. A pesar de haber llegado a afirmar que “la vida en las cárceles españolas es como el Hilton comparado con el surrealismo abyecto y la deshumanización de las prisiones americanas", en las últimas semanas el discurso de la pareja ha dado un giro de 180 grados. ¿El motivo? Una inminente extradición a los Estados Unidos donde será juzgado por los numerosos cargos que se le imputan y por los que podría ser condenado a treinta años de cárcel. 

Aunque fuentes penitenciarias confirmaron a este medio que se encuentra desde hace tiempo en el departamento de enfermería de la prisión, aseguran que se le está tratando bien del cáncer que padece. 

Sin embargo, el magnate ha presentado recientemente una demanda contra la coordinadora médica de Brians 1 alegando que no está siendo tratado adecuadamente de su enfermedad. Lo ha hecho siguiendo la estrategia de su mujer y su abogado como subterfugio para ralentizar un proceso de extradición que parece inminente. La propia Janice ha compartido a través de su cuenta oficial de Twitter que la salud de su marido continúa empeorando y que en los últimos día ha perdido 40 libras, alrededor de 18 kilos. Además, añade, sufre un tremendo dolor. 

Solo el tiempo y la justicia dirán si el estrafalario McAfee consigue salirse, una vez más, con la suya. 

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