La madrugada de esta pasada Nochevieja, en Sitges (Barcelona), se vivió la primera brutal agresión homófoba del 2023. Pasadas las 5:30 horas de la madrugada un grupo de 10 individuos, entre ellos, algunos menores de edad, se plantaron en la puerta de un local de ocio nocturno de la calle Joan Tarrida y comenzaron a golpear a dos parejas de homosexuales entre gritos e insultos homófobos. Ahora los Mossos d'Esquadra han detenido a cinco de los 10 identificados, acusados de los delitos de odio y discriminación, lesiones y desórdenes públicos.
Las cinco detenciones se produjeron entre los días 1 y 2 de febrero por parte de agentes de la Unidad de Investigación del Garraf. En total se han identificado diez personas, muy jóvenes, de nacionalidad española y marroquí, chicos y chicas. De estos diez, tres ya fueron identificados y denunciados penalmente.
Siete nuevos identificados, cinco de ellos, detenidos
De estos nuevos siete identificados, cinco ya han sido detenidos. Dos de ellos son menores de edad. Los mayores de 18 años pasaron a disposición judicial y los menores fueron entregados en la Fiscalía de Menores. Los cinco, sin embargo, quedaron en libertad con cargos. Los Mossos mantienen abierta la investigación para localizar y detener a las dos personas restantes (del total de 10 identificados).
En este sentido, cabe recordar que pocos los días después de los hechos y antes de traspasar las diligencias a los Mossos d’Esquadra, la Policía Local de Sitges identificó a los 10 presuntos autores implicados en estos hechos.
Las imágenes y los testigos permitieron identificar al resto
De hecho, fueron agentes del cuerpo policial local quienes identificaron a los tres primeros atacantes, tras la denuncia de las víctimas, que tuvieron que ser atendidas en el Hospital San Camilo del municipio. Con la declaración de estos tres primeros, los testigos y un análisis esmerado de las imágenes de vídeo se han podido identificar a siete personas más, algunos con antecedentes por hechos parecidos.
Como consecuencia de la brutal agresión, una de las víctimas sufrió una perforación en el tímpano y otro sufrió problemas oculares, al rociarlo con un espray de defensa. Una de las víctimas todavía está en tratamiento psicológico.
