Los Mossos d’Esquadra han desmantelado un punto de venta de cocaína ubicado en un domicilio de Viladecans, al sur de Barcelona, que registraba una alta actividad con unos ingresos de entre 9.000 y 12.000 euros diarios. Para desgracia de los beneficiarios, la policía catalana destapó su chiringuito y los dos detenidos ya han ingresado en prisión.
Se trata de dos hombres de 19 y 49 años, de nacionalidad colombiana y marroquí, investigados como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas. En la primera fase de la investigación los agentes detectaron un elevado trasiego de presuntos consumidores de sustancias estupefacientes que accedían al inmueble en cuestión. Las vigilancias determinaron que buena parte de estas visitas duraban tan solo unos minutos, creyendo que una vez obtenían la cocaína, "los visitantes", marchaban sin que fuese consumida in situ.
Pillados con las manos en la masa
Tras varias pesquisas, los agentes lograron identificar a las personas encargadas del ‘narcopiso’. Finalmente, el 25 de marzo realizaron una entrada y registro, bajo la tutela del Juzgado de Primera instancia e Instrucción número 2 de Gavà, en el domicilio investigado, ubicado en el barrio de Can Sellarés de Viladecans.
La rápida intervención de los agentes que participaron en el asalto al domicilio permitió interceptar a los dos hombres responsables de la venta de droga con numerosos envoltorios abiertos con pequeñas cantidades de cocaína, es decir, dosis en elaboración y preparadas ya para la venta, encima de la mesa del comedor. Asimismo, se intervinieron bolsas con cantidades mayores de cocaína, alguna pieza en roca, siete kilos de sustancia de corte, 3.200 euros en efectivo y básculas de precisión.
Podría tratarse también de un laboratorio
El hecho de intervenir cantidades importantes de sustancias empleadas en la elaboración de derivados de la cocaína, así como para la adulteración, hace pensar a los investigadores que este punto también servía como laboratorio de estupefacientes. Los agentes determinaron que la actividad de venta de droga en el piso era muy alta, calculándose en unas 400 dosis diarias y con un volumen de venta aproximado de entre 9.000 y 12.000 euros al día.
Ahora, los detenidos, con un total de siete antecedentes de la misma tipología delictiva, poco podrán hacer con el dinero recaudado, ya que, tras declarar ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia, entraron en prisión provisional sin fianza.