Miles de personas se han concentrado este martes, desde las 19.00 horas, en varias ciudades de Catalunya para protestar contra la detención de Pablo Hasel. La mayoría de estas concentraciones se han desarrollado con absoluta tranquilidad a excepción de las acaecidas en Barcelona, Girona y Lleida, ciudad natal del rapero. En ellas, contenedores quemados, lanzamiento de objetos contundentes contra el cordón policial y asaltos a varias entidades bancarias han puesto fin a una jornada de protesta, que ya se esperaba movidita.
Una joven resulta herida grave en Barcelona
En Barcelona, el epicentro de la manifestación se ha situado en la plaza Lesseps. Ahí, unas 1.700 personas, según datos de la Guardia Urbana, se han concentrado, cargadas con varios raps, un micrófono y un altavoz para cortar, durante una hora, la ronda General Mitre. El ambiente, sin embargo, se ha ido calentado y pocos minutos después de las 20.00 horas los disturbios ya se habían extendido por Vía Augusta y los aledaños de la Delegación del Gobierno.
En Vía Augusta se han producido los primeros y más graves disturbios, cuando algunos manifestantes han lanzado objetos, como piedras, petardos y botellas, contra los Mossos d'Esquadra. La respuesta de los Mossos se ha traducido en el lanzamiento de balas de foam contra las manifestantes para disuadirlos de su actitud violenta, lo que ha provocada que, al menos, una joven resultase herida de gravedad por el impacto de una bala en el ojo.
También en Barcelona, donde los disturbios se han prolongado hasta minutos antes del toque de queda, algunas de las personas concentradas han volcado e incendiado contenedores y han arrancado vallas de obras para hacer barricadas. En la avenida Diagonal, que ha permanecido cortada hasta las 22 horas, un grupo de manifestantes ha roto los cristales de una entidad bancaria y ha saqueado el mobiliario de su interior. Lo mismo ha sucedido en otra sucursal de la calle Mallorca.
Según las primeras informaciones, en la capital catalana se han producido al menos tres detenciones, dos de ellas en la calle Valencia. El fuego provocado por la quema de contenedores ha requerido de la presencia de los Bomberos de Barcelona que han tenido que ir sofocando los pequeños incendios que se iban acumulando por el centro de la ciudad.
Al menos cuatro entidades bancarias destrozadas en Girona
En Girona, unas 5.000 personas, según los Mossos d'Esquadra y la Policía Local, se han concentrado inicialmente en la plaza 1 de octubre, dispersándose, después, por diversas calles de la ciudad donde se han destrozado al menos cuatro entidades bancarias. El grueso de los altercados más violentos, con quema de contenedores y barricadas, se ha centrado en los aledaños de la subdelegación del Gobierno.
La protesta ha dejado, por otro lado, como mínimo a seis manifestantes heridos, según cifras la entidad ‘Sanitaris per la República’. El enfrentamiento con los antidisturbios de los Mossos ha sido constante: mientras que unos lanzaban piedras, petardos y todo tipo de objetos que encontraban a su paso, los otros respondían con cargas y balas de foam.
Duras cargas policiales en Lleida
La ciudad natal de Pablo Hasel ha sido otra de las ciudades donde se han registrados los altercados más graves entre manifestantes y agentes policiales. Minutos antes de las 22.00 horas los Mossos seguían intentando disolver los pequeños grupos violentos que persistían con la quema de contenedores y el lanzamiento de objetos contra el cordón policial.
En Lleida, donde ha habido al menos 8 detenidos, también se ha registrado la agresión, por parte de varios manifestantes, a dos agentes de la Policía Local, a quienes han tirado de sus motos. En la capital del Segrià también se han quemado contenedores, se han formado barricadas e, incluso, se han quemado varios vehículos.
Cerca de 2.000 personas se concentraron, antes de los altercados, en la plaza de la Catedral de Lleida y, después de leer un manifiesto, se escucharon algunas canciones del rapero leridano ya preso. Después de unos minutos, la comitiva se dirigió hasta la sede del PSC en Lleida, donde se lanzaron huevos y otros objetos contra la fachada, antes de dirigirse a la sede del PP donde se hizo lo mismo. Fue tras estos dos episodios que un centenar de personas se ha dirigido hasta la Subdelegación del Gobierno en Lleida, donde se han vivido los momentos de más tensión al tirar contenedores al suelo, incendiar uno de ellos y tirar petardos contra algunas furgonetas de los Mossos.
Destrozan la comisaria de Mossos en Vic
Vic, al norte de Barcelona, ha sido otra de las ciudades donde se han registrado algunos de los altercados más graves. En este caso una cincuentena de manifestantes ha destrozado la fachada de la comisaria de los Mossos. Desde sillas, hasta piedras o botellas, los alborotadores han lanzado todo tipo de objetos contra la cristalera de la fachada dejándola totalmente dañada. En Vic también hubo cargas policiales y se ejecutó, al menos cuatro detenciones, una de ellas por parte de la Policía Local. Once agentes de los Mossos han resultado heridos como consecuencia de los brutales lanzamientos contra el exterior del edificio.