Ni las restricciones derivadas de la crisis sanitaria, ni el toque de queda, ni siquiera los controles policiales impuestos en el marco de este contexto, han logrado que la primera noche del año fuese una velada totalmente tranquila y sin incidentes. Nochevieja suele ser noche problemática: violencia, violaciones, incidentes de tráfico, peleas y altercados. A todo ello, se le han sumado este año las fiestas clandestinas y los encuentros multitudinarios, prohibidos por las autoridades, con el objetivo de frenar la nueva ola de contagios por la covid-19.
En Catalunya, los Mossos d’Esquadra y las policías locales han detenido a un total de 37 personas esta Nochevieja, doce de ellas por violencia machista, el doble que el año anterior. El conseller de Interior, Miquel Sàmper, que ha comparecido este viernes en una rueda de prensa telemática para hacer balance de la noche, ha admitido que puede haber más víctimas que no hayan denunciado la agresión física o psicológica de sus agresores.
El resto de los treinta y siete detenidos lo han sido por delitos contra el patrimonio, por lesiones y, uno de ellos por abuso sexual y amenazas. Además, los Mossos y policías locales han contabilizado hasta una treintena de incidencias por peleas.
Una rave ilegal en Llinars
A pesar de las detenciones, los Mossos hacen un buen balance de la noche a excepción, en especial, de la macro rave ilegal celebrada en una nave abandonada de Llinars del Vallès (Barcelona) con al menos 150 personas de varias nacionalidades. Los Mossos y la Policía Local continuaban a mediodía del viernes con un operativo en una nave abandonada situada en una zona agrícola en el extremo norte de Llinars para identificar a todos los asistentes.
"Hay muchos vehículos, la mayoría con matrículas extranjeras, y se está actuando con criterios de oportunidad y proporcionalidad", ha subrayado en rueda de prensa el comisario de los Mossos d'Esquadra David Boneta, para explicar el hecho de que el operativo aún seguía en marcha.
Según ha apuntado por su parte el alcalde de Llinars, Martí Pujol, en la Nochevieja de hace dos años hubo una fiesta similar y el año pasado se produjo un intento de repetir, pero las autoridades lo pudieron evitar.
Otras fiestas ilegales
Durante este fin de año, Mossos y policías locales han intervenido, además de la fiesta de Llinars, en otras tres fiestas ilegales: una dentro de una discoteca de Cornellà de Llobregat, otra en un hotel de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) y una tercera en la localidad de Esponellà (Girona), con 16 personas sin mascarilla en una casa de colonias alquilada. En total, se han levantado un total de 554 actas y se han inspeccionado 90 locales de restauración, ocio nocturno y alojamientos.
En el caso concreto de Santa Perpètua, los Mossos han denunciado a un hotel por permitir que se celebrase una fiesta en habitaciones del establecimiento para celebrar la llegada del año nuevo. Fuentes de la policía catalana han explicado a Efe que sobre las 03.30 horas de la madrugada de este viernes tuvieron conocimiento de que en varias habitaciones del hotel se estaba celebrando una fiesta y que los que participaban en la misma tampoco llevaban la mascarilla preceptiva. Los agentes se personaron y levantaron un acta de infracción contra el establecimiento, que incumplió todas las normas decretadas con motivo de la pandemia y el toque de queda.
En Madrid, 185 fiestas ilegales en casas
La Noche de fin de año en la capital ha dejado 185 fiestas ilegales en casas, dos locales con exceso de aforo y ocho intoxicaciones etílicas, según ha informado una portavoz de Emergencias Madrid.
La intervención de los servicios de emergencias se ha llevado a cabo entre las 20.00 horas del jueves y las ocho de la madrugada de este viernes. Así, el Samur Protección Civil ha realizado 109 intervenciones, la mitad que el año pasado sin ningún herido grave. Según los datos, se han registrado ocho actuaciones por agresiones y reyertas frente a las 25 del año anterior y ocho intoxicaciones etílicas frente a las 50 de 2020. Además, se ha intervenido en dos agresiones por arma blanca con heridos leves.