Se trata de un operativo sin precedentes. La ‘Operación Loki’ en contra de esta organización que falsificaba permisos de circulación lleva gestándose más de ocho meses y en menos de 48 horas desde su puesta en marcha ya ha logrado detener a 522 personas de las 1.845 identificadas. Adrià Puigpelat, jefe provincial de la DGT en Barcelona, ha explicado a eltaquigrafo.com algunos de los detalles de este dispositivo, cuya causa judicial, instruida por el Juzgado 1 de Girona, tiene más de 6.000 folios.
Puigpelat ha hecho hincapié en la buena coordinación que ha habido entre la Dirección General de Tráfico, la Fiscalía y la policía judicial de los Mossos y el CNP y ha añadido que ahora restan a la espera de poder anular la validez de los cientos de carnés expedidos de forma fraudulenta. “No solo se ha puesto fin a esta banda de delincuentes, sino que, además, podremos sacar de nuestras carreteras a todas estas personas que circulaban sin haber superado los preceptivos exámenes”. El responsable provincial ha remarcado el peligro que supone que alguien circule sin el permiso legal, poniendo en riesgo la vida de los otros conductores. La DGT ha ayudado en el caso aportando información sobre sus bases de datos oficiales y sus empresas adjuntas.
Asentados en Girona, pero de abasto nacional
El portavoz ha hecho, de este modo, valoración muy positiva del operativo de este martes; el cual sigue en marcha para poder localizar a las 898 personas que, del total de identificados, se hizo con un permiso de forma ilícita. Por ahora los agentes han podido detener a 522 ubicadas hasta en 25 provincias distintas de todo el territorio nacional. Y es que, a pesar de que la cúpula que gestionaba esta trama se ubicaba entre Girona y Vic, los permisos y favores se expedían por todo el país.
En este sentido, Puigpelat ha explicado que no todos los beneficiarios de esta organización de falsificaciones se hacían con un permiso. “Algunos solicitaban otro tipo de favores como: la compra de puntos, la convalidación de carnés procedentes de otros países o la ampliación de licencias”. Uno de los detenidos, un informático de 25 años, vecino de S’Agaró (Girona) se aprovechaba de su puesto de trabajo – en un empresa subcontratada por la DGT – para añadir a los conductores ilegales en las bases de datos oficiales.
Su socio, un vecino de Quart (Girona), y al parecer el que movía la batuta de toda esta orquestra, era quien se encargaba encontrar clientes. También se arrestaron, en Vic (Barcelona), a otros miembros de este entramado que se dedicaban a proporcionar clientes a los jefes de la trama. Con todo, algunas informaciones apuntan a que la cúpula estaba formada por trece personas, todas ellas detenidas en el marco del dispositivo policial de este martes.
Se habían hecho de oro en poco meses
Los Mossos d'Esquadra despertaron a golpes de ariete a Álvaro Ramon P.S., de 25 años. Dormía tranquilamente en su casa, en S'Agaró, cuando los agentes del ARRO de Girona le tiraron la puerta al suelo y lo detuvieron. El registro se alargó durante horas. De hechos algunas detenciones finalizaron a más tarde de las 21.00 horas. Pero, además, el objetivo de los investigadores de los Mossos, en el caso del informático, era encontrar el dinero en negro que, presuntamente, había ido generando de la venta de los carnés de conducir.
Las primeras informaciones apuntan a que los agentes hallaron más de medio millón de euros y se sospecha que también había hecho grandes inversiones en bitcoins. Con todo, ahora, los investigadores se centran en averiguar cómo funcionaba la banda y con qué invirtió el dinero que había ganado el informático. Se prevé que los detenidos pasen este jueves a disposición judicial. Paralelamente, el magistrado del Juzgado de Instrucción 1 de Girona tomará declaración por videoconferencia con el resto de los detenidos, beneficiarios de esta trama de falsificaciones.