Otro georgiano muerto sin investigar

Salomé, la pareja del fallecido quiere saber la verdad   |   TQ
photo_camera Salomé, la pareja del fallecido quiere saber la verdad | TQ
Salome. P., la viuda de David V., fallecido —presuntamente por suicidio— en la Mina, el pasado 16 de agosto, exige que se investigue la muerte de su pareja sentimental.

Salome y su hijo mayor llegaron a España en 2008. Proceden de

Georgia pero, a diferencia de muchos de sus compatriotas —conocidos por sus

múltiples asaltos a domicilios de Barcelona y el Área Metropolitana‑, la joven

Salome venía a ganarse la vida legalmente, a darle un nuevo y mejor futuro a su

pequeño.

No fue hasta 2012 que conoció a David V., de quien se enamoró casi al instante. “El día que le vi por primera vez, me gustó mucho” recuerda Salome. Unos amigos en común los juntaron. Él también era georgiano, trabajaba en la obra, “era todo un manitas”, comenta la que fue pareja sentimental.

Pasaron juntos unos años maravillosos. David le confesó que antes de conocerla había tenido problemas con las drogas y algún que otro altercado con la policía, pero por ella lo dejó todo limpio. Era un nuevo David.

“En 2017 volvió a la droga”

Pero tiempos difíciles llamaron a su puerta. En 2017, David —que

nunca llegó a tener los papeles en orden— perdió su trabajo y volvió a caer en

el pozo de la heroína y la cocaína. Conoció a otra gente adicta como él y, con

el tiempo, se instaló en un piso okupa de la Mina (Sant Adrià de Besòs). Poco

después, los altercados con la policía por hurtos y pequeños robos con

violencia volvieron a la carga. Todo lo hacía por conseguir dinero y de este

modo poder “pillar”. Aun así, Salome nunca le dejó de lado.

En octubre de 2017, ambos tuvieron una hija en común, una pequeña nueva alegría. Salome pensó que la niña asentaría, de una vez por todas, a su pareja. Incluso, estaban pensando en hacerse pareja de hecho para que él pudiese formalizar sus papeles, ya que Salome lo tiene todo en orden.

Pero no hubo manera. Su adicción fue más fuerte que su deseo de cambiar y la situación fue empeorando. “Ya no vivíamos juntos, el iba, venia, lo detenían, lo dejaban en libertad…”, recuerda.

“Yo he vivido un infierno, pero le quería; era muy buena

persona y estaba convencida de que juntos podríamos haberlo superado, pero no

hemos tenido tiempo”, lamenta con mirada firme. Salome aceptó hacer una

entrevista con eltaquigrafo.com porque todo lo que envuelve la muerte de

David está lleno de interrogantes. Ella no acusa a nadie, solo quiere que la

policía, en este caso los Mossos, investiguen qué es lo que sucedió exactamente

y que hagan cuadrar las piezas de un puzle que, de momento, Salome encuentra un

sinsentido.

“Lo detuvieron el día de mi cumpleaños”

Su voz es consistente, no duda de su palabra y mantiene la

mirada al frente, apenas parpadea. Está convencida de lo que dice y lo dice con

el corazón encogido, pues apenas han pasado 10 días desde que falleció David.

Es una mujer muy valiente, eso se percibe a leguas.

Explica que el día 15 de agosto, fue su cumpleaños. “Me

enfadé un poco porque David no vino a verme, pero luego me llamaron de comisaria

que lo habían detenido y pensé mira, mejor, que esté unos días encerrado a ver

si se tranquiliza”. Ella le quería con todo su corazón, pasaron muy buenos

momentos, tienen una hija en común y su voluntad siempre fue ayudarlo, pero

reconoce que prefería que estuviese en el calabozo que pululando sin rumbo por

las calles de la Mina.

Al día siguiente, viernes, 16 de agosto, mientras tomaba algo

con unas amigas, recibió una llamada de un íntimo amigo de David. Éste le decía

que lo habían dejado en libertad, pero que no le cogía el teléfono, que probara

ella de llamarle, “porque a mí siempre me lo cogía”, recuerda sonriendo.

La sorpresa de Salome fue cuando llamó y en vez de su pareja

se puso al teléfono una enfermera del Hospital del Mar. David había caído de un

puente de 10 metros y sufría un traumatismo craneoencefálico muy grave. “Al

llegar al hospital, me dijeron que ellos no podían darme mucha información, que

la policía se pondría en contacto conmigo. Y a mí, nadie me llamó, tuve que ir

yo en persona a comisaria”.

“Volvía de Barcelona, de pillar más droga”

Salome volvió al hospital el sábado a primera hora de la

mañana. David seguía en estado grave y ella cogía su mano con fuerza por si así,

lo hacia despertar del coma. “Yo pensaba, si le aprieto fuerte seguro que me

responde, pero nada”. David V. falleció a las 18:50h del sábado, 17 de agosto,

un día después de la supuesta caída.

Salome, en shock, recogió todas sus pertenencias y se fue a casa. La Policía seguía sin llamarle. El domingo por la mañana, acompañada de unos amigos, se armó de valor y fue al piso okupa donde había estado viviendo David. “Es un piso de toxicómanos, daba miedo, yo solo fui a por las pertenencias de David y para saber si alguien sabía algo. Me encontré con algunos de sus compañeros, pero nadie sabía nada”.

Al salir del piso, se cruzó con el chico con el que habían

detenido a David el pasado día 15 y éste le confesó que al salir de comisaria

se separaron. David fue solo al Paral·lel de Barcelona a por más droga. Efectivamente,

David iba drogado en el momento de la caída y llevada dinero en efectivo.

Lo siguiente fue la caída. Salome respira hondo. Prosigue. “Al salir del piso, nos fuimos a la comisaría de Sant Adrià de Besòs, mi pareja se había caído de un puente, la trasladaron al Hospital del Mar, posteriormente, falleció, y a mi nadie me llama, así que decido ir yo a qué me expliquen qué ha pasado”.

Segundo georgiano muerto en la Mina en cinco días
El joven fue encontrado bajo este puente | Google

“Y me dicen que se ha suicidado”

La sensación que tiene Salome es que, al tratarse de un

delincuente común, sin papeles y toxicómano, los Mossos no quieren abrir una

investigación porque justifican su muerte a que últimamente iba de mal en peor.

“Pero para mí no es justificable. Era drogadicto, sí, pero eso no justifica que

por su propia voluntad se tirase del puente”.

En comisaria, le dijeron que había sido un suicidio. “¿¡UN

SUICIDIO¡? No me creo que mi David se haya tirado él solo a conciencia. Puede

haber sido un accidente, una pelea, un tropezón… pero un suicidio no, eso si

que no. Él nunca lo hubiese hecho y menos ahora, que tenemos la niña”.

Esta certeza, este convencimiento, es lo que hace seguir

adelante a Salome. Ella exige que el caso no se cierre y que se abran unas

diligencias mínimas, se estudie el caso, ¿quién encontró a David en el suelo?

¿Por qué había más de una jeringuilla en el suelo de dónde ocurrió? ¿Nadie vio

nada? ¿Iba solo? ¿Iba acompañado? Salome tiene peguntas, muchas preguntas sin

resolver y el caso está a punto de cerrarse con una conclusión que no le parece

nada lógico. “David era muy buen chico, amigo de sus amigos, no tenía problemas

con nadie, era buena persona” recuerda.

“Si ha sido un accidente, que lo investiguen y me lo digan,

no es lo mismo vivir pensando que se ha suicidado a saber qué fue un accidente

o vete tú a saber, necesito conocer la verdad”, insiste la mujer.

“La camisa seguía ahí tirada”

Al salir de comisaria, nada convencida de las explicaciones de la policía, Salome y sus amigos se dirigieron al lugar de los hechos. El puente de la Renfe en la calle Carmen Amaya de la Mina. Un puente de unos 5-10 metros, al lado de la carretera. Una zona apartada.

la camisa del fallecido quedó en el suelo llena de sangre

“Al llegar… la camisa ensangrentada de David y el charco de

sangre seguían ahí, nadie se preocupó en limpiarlo y eso me sigue demostrando

la despreocupación de la policía; para ellos es uno menos”, lamenta. Salome

investigó la zona y sus dudas aumentaron. “No tenía ningún hueso roto, nada,

solo el traumatismo en la cabeza”. Iba drogado en el momento de la presunta

caída y, además, llevaba dinero en efectivo. De momento, han recibido la

autopsia provisional, restan a la espera de la definitiva.

La científica no había ido todavía al lugar de los hechos, se personaron casi una semana más tarde. Una tarde de la semana siguiente, recibió una llamada de los Mossos. “No se identificó, no me dijo su nombre, solo me dijo que era el investigador y que efectivamente había sido un suicidio, que el caso se iba a cerrar”.

SAlomé pide justicia y que se investigue el fallecimiento de su pareja | eltaquigrafo

Ahí, volvió a entrar en shock.

Ahora, Salome ha iniciado una odisea personal para

descubrir qué es lo que pasó. Solo reclama que se investigue su caso, “por que

no importa si era o no era consumidor, al final, lo realmente importante es que

era una persona, como tú o como yo”.

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