Jesús Pradeles Herrero, sospechoso de ser autor del feminicidio, ha declarado que se encontró a la mujer ya muerta en su casa
El presunto asesino de Juana Canal, Jesús Pradeles, ha declarado en la noche del 22 de febrero de 2003 se encontró a Juana ya muerta en su vivienda de Ciudad Lineal y que decidió descuartizarla y enterrarla en un paraje de la provincia de Ávila, entre Navarredondilla y Navalacruz, donde la familia del presunto feminicida tiene una casa y donde se han encontrado los restos óseos que permitieron la reapertura del caso.
Continúan las pesquisas contrarreloj
Los agentes han continuado con el registro de la casa de sus padres en Navalacruz. Además, la Policía hace tres semanas interrogó a los padres del sospechoso, nonagenarios, y a la hermana menor, por videoconferencia, que vive en Francia. Negaron que supieran nada del caso.
Policía Nacional y Guardia Civil han montado un equipo conjunto para acelerar la investigación, sabedores de que, aunque quedan apenas cuatro meses para que prescriba el caso, y confían en llegar a buen puerto. “Nuestra máxima es encontrar el cadáver. Se lo debemos a Juana, pero también a sus allegados; al menos, que tenga un entierro digno”, reconoce uno de los miembros del equipo de investigación.