El niño se estaba asfixiando, pero el policía le consiguió reanimar practicándole la maniobra de Heimlich.
Un agente de la Policía Nacional ha salvado la vida a un bebé de sólo un mes que se estaba asfixiando en el metro de Barcelona, concretamente en la entrada a la estación de Arc de Triomf.
Los padres no sabían que le pasaba al bebé
El agente, que se encontraba fuera de servicio, estaba entrando en la estación del metro cuando avistó a un Vigilante de Seguridad con un bebé en los brazos pidiendo asistencia sanitaria. Con él también se encontraban los padres en actitud muy nerviosa.
El policía de forma inmediata, cogió al bebé y lo sacó al exterior de la estación y, viendo que presentaba claros síntomas de asfixia como piel azulada, dificultad para respirar y mirada perdida, le realizó inmediatamente la maniobra de Hemlich adaptada a su edad.
A su vez y con mucha rapidez, el Vigilante de Seguridad llamó al 112 para que acudieran al lugar y estuvieran en contacto permanente durante la asistencia, lo que fue determinante para salvar la vida del pequeño.
Se ahogaba con su propia mucosa
Tras varios minutos de maniobra, y tras introducir incluso sus dedos en la boca del niño, consiguió que el bebé expulsara una gran cantidad de mucosa, tanto por fosas nasales como por la boca, que era lo que no le estaba permitiendo respirar con normalidad. Justo fue cuando el bebé comenzó a llorar y recuperar poco a poco la respiración y la conciencia.
Una vez estabilizado el bebé, llegó hasta en el lugar una dotación sanitaria del 112, haciéndose cargo del estado del bebé. Finalmente, bebé fue trasladado junto con sus padres al hospital Sant Pau, donde se quedará ingresado unos días en observación y a falta de más pruebas médicas.