Las mafias del hachís se reinstalan en Catalunya y retoman viejas rutas marítimas para transportar la droga desde Marruecos. Desde 2018, se han incautado más de 40 toneladas de hachís: la mayoría llegaron en “narcolancha”.
¿Qué está pasando con las mafias del hachís en el litoral catalán? Almacenes donde se construyen 'narcolanchas', desembarcos en playas desiertas del Ebro, furgonetas volcadas y cargadas de droga en calitas de la Costa Brava, persecuciones por los canales de Empuriabrava... cada vez son más (y más notorias) las informaciones relacionadas con la llegada de las conocidas ‘narcolanchas’ cargadas de hachís a las playas de todo el litoral catalán. Parece que la presión policial en la zona del Estrecho de Gibraltar, a raiz del Plan Especial iniciado en 2018, está provocando una migración de las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de esta sustancia procedente de Marruecos, viéndose obligadas a desplazarse hacia "el norte".
Como consecuencia, la costa catalana está viendo como aumentan el número de desembarcos de esta droga en sus puertos y playas, así como los operativos policiales en contra de las organizaciones criminales que lo lideran. Sin embargo, no es ninguna novedad. El Inspector Toni Salleres, jefe del Área Central de Crimen Organizado de la División de Investigación Criminal de los Mossos d’Esquadra ha explicado que este escenario criminal, aunque se ha reinventado, ya se vivió en Catalunya entre los años 2003 y 2008.
Las mafias del hachís se reinstalan en Catalunya
“Seguramente la presión policial en el sur de la península ha obligado a estas organizaciones a reactivar sus rutas marítimas y centros logísticos en Catalunya. Hasta ahora, el tráfico de hachís se ha dado igual, pero por vía terrestre. Ahora se ha vuelto a priorizar la vía marítima que permite una conexión práctiamente directa desde Marruecos”, ha asegurado el inspector en una rueda de prensa para analizar este fenómeno criminal en Catalunya.
De este modo, coincidiendo aproximadamente con el año de inicio del Plan Especial en el Estrecho de Gibraltar, el número de desembarcos, detenciones e incautaciones en Catalunya han ido aumentando progresivamente. Llegando, estos primeros meses de 2023, a iniciar hasta 38 nuevas investigaciones relacionadas con las redes de tráfico de hachís, incautando 11.685 kg de esta droga y deteniendo a 912 personas; 84 de ellas directamente vinculadas con el crimen organizado transnacional.
Asimismo, desde 2018, los Mossos d’Esquadra han intervenido más de 40 toneladas de hachís. La gran mayoría por vía marítima.
Vuelve la vía marítima y se refuerzan los operativos por carretera
Así pues, aunque Catalunya siempre ha sido una región de paso de las mafias del hachís, la vía marítima ha vuelto a coger fuerza. De hecho, casi el 66% de las intervenciones que se han producido este 2023 han sido por transporte martítimo, durante operativos policiales efectuados en desembarcos o relacionados con ellos. El 34% restante sigue siendo por vía terrestre.
“La autopista AP-7 es la carretera favorita de los narcotraficantes. Y no solo de hachís. Es una vía rápida que conecta la Península con el resto de Europa” ha explicado Salleras. La droga que se incauta en carretera normalmente procede de los desembarcos que se han efectuado en la costa de Andalucía. Para perseguir policialmente estos traslados, los Mossos d’Esquadra llevaron a cabo hace escasos días una prueba piloto, pionera en todo el Estado, junto con funcionarios de Vigilancia Aduanera. Esta prueba consistió en el uso de escáners móviles para realizar controles de tránsito y detectar la droga a distancia. Estos controles permiten hacer un escaner mòvil de las mercaderías que transportan los camiones y detectar si hay alguna sustancis estupefaciente.
La vía aérea, matiza el inspector, sigue siendo todavía muy residual y existen pocos casos en los que hayan sido aeronaves las encargadas de mover el hachís desde Marruecos a la Península.
Aumentan los incidentes violentos relacionados con las mafias del hachís
Esta tendencia a la alza también ha conllevado más presencia de organizaciones rivales en el mismo territorio y, por lo tanto, más episodios violentos. “Aunque el incremento de estos episodios no es preocupante, es una consecuencia que desde los cuerpos policiales y, por supuesto desde los Mossos d’Esquadra, tenemos que tener en cuenta”, ha reconocido el jefe del Área de Crimen Organizado. En este sentido, este año se han detectado 13 incidentes violentos relacionados con las mafias del hachís, respecto a los 7 de 2022.
“En el 50% de los episodios detectados también se han empleado armas de fuego” ha asegurado el inspector a preguntas de los medios.
No se ha detectado corrupción
Esta realidad, asegura Salleras, sitúa la lucha contra las mafias del hachís en Catalunya como una de las prioridades del Área Central de Crimen Organizado de los Mossos d’Esquadra, junto con la lucha contra las redes de marihuana. Por ello, se están llevando a cabo muchos operativos con nuevas técnicas de detección de la droga. “Necesitamos innovar para poder combatir contras estas organizaciones, cada vez más sofisticadas”.
No obstante, celebra el inspector, “a diferencia de lo que pasa con la marihuana, no se ha detectado una infiltración de estas organizaciones en el tejido comercial y mercantil legal de Catalunya. Por lo tanto, no se ha detectado que hayan corrumpido comercios lícitos como está pasando con la marihuana”.