Prisión para la infanticida que mató a su hija de 4 años en Sant Joan Despí

Agentes de los Mossos en la puerta de la casa donde fue asesinada la menor en Sant Joan Despí  / CME
photo_camera Agentes de los Mossos en la puerta de la casa donde fue asesinada la menor en Sant Joan Despí / CME
La mujer la mató asfixiándola con una bolsa de plástico en la cabeza. La noche anterior le dio ansiolíticos. Ella trató de suicidarse luego y hoy ha declarado ante el juez que lo hizo con el único objetivo de perjudicar a su expareja y padre de la pequeña.

Prisión provisional, comunicada y sin fianza para la madre de 35 años acusada de matar a su hija, de 4, en Sant Joan Despí (Barcelona). La detenida habría asfixiado a la pequeña con una bolsa de plástico y luego habría tratado de suicidarse. La mujer, que responde a las iniciales C.R., ha declarado este viernes mediante videollamada ante el Juzgado de Instrucción 7 de Sant Feliu de Llobregat, cuando ha confesado el crimen. Al parecer, según informa el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha comparecido de forma telemática al encontrarse ingresada todavía en el Hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí.

Según las primeras informaciones, la mujer ha asegurado que mató a la niña con el objetivo de vengarse y perjudicar a su expareja (y padre de la menor) a quien hacia chantaje desde hacía meses para retomar la relación sentimental. La mujer ha declarado también que la noche antes de asfixiarla con una bolsa en la cabeza, le suministró un ansiolítico. Durante la mañana de los hechos, la madre llamó al colegio alertando de que la pequeña se ausentaría “porque estaba enferma”. Ella antes de intentar suicidarse también avisó de su ausencia a la Clínica Plató de Barcelona.

Incluso, ha indicado también la presunta infanticida, después de los hechos llamó al parking que utilizaba en su trabajo para decir que no lo quería renovar. Luego sacó al perro. El aviso de que había pasado algo lo dio el padre de la pequeña cuando, al ir a buscar a su hija al colegio, los profesores le dijeron que la niña no había ido en todo el día por “enfermedad”.

Otro caso de violencia vicaria

La madre ha explicado al magistrado que llevaba dos o tres meses con la idea en la cabeza y que su principal motivación era perjudicar con esta acción al padre de la pequeña. Se trata de otro caso de violencia vicaria, como el de las niñas de Tenerife. Un tipo de violencia que se ejerce con el único objetivo que el de dañar y menoscabar la salud física y emocional del otro progenitor.

Con todo, la causa está abierta por un delito contra la vida, se concretará homicidio o asesinato según adelante la investigación judicial y policial.

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