Han pasado varios días desde que el barrio de Santa María de Montcada vivió uno de los momentos más brutales de su reciente historia. El ambiente sigue cabizbajo y se sigue oyendo el murmullo de las gentes que no pueden sacarse la cruel imagen de sus cabezas. “El barrio no se ha recuperado” afirmaba una de las trabajadoras del popular bar “El Petit”, protagonista, sin duda, de toda esta trama.
El establecimiento y gran parte del barrio, víctimas también del crimen, se han convertido en un gran apoyo para la joven venezolana que se vio amenazada y atacada por su expareja justo enfrente del mencionado local. Es por eso, por lo que se ha abierto un centro de urgencias i emergencias sociales con el objetivo de dar apoyo psicológico y acompañamiento tanto a la víctima directa de los hechos, como a todo aquél que lo requiera. Cabe recordar que existen decenas de testigos oculares, entre ellos, menores de edad.
El consistorio recomienda a los vecinos y vecinas que así lo necesiten que se pongan en contacto con la Policía Local del municipio para poder recibir esta ayuda psicológica.
Prisión para el presunto asesino
Mientras el barrio se recupera del shock, hoy el magistrado responsable del juzgado de instrucción número 6 de Cerdanyola ha recibido al presunto asesino y a la víctima. Tras varias horas declarando, el juez ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el acusado de asesinar brutalmente al acompañante de su expareja.
La joven, que se encuentra acompañada en todo momento por sus padres, está recibiendo atención psicológica desde el pasado sábado, cuando se produjeron los hechos. El Servicio de Emergencias Médicas (SEM) la atendió junto con una amiga suya, que también se encontraba en el lugar del crimen.
Con todo, se sigue esperando el resultado provisional de la autopsia realizada a la víctima, que determinará si hubo o no ensañamiento. Hay que tener en cuenta que la víctima seguía con vida cuando llegaron los servicios sanitarios, por lo que es muy probable que varias de las puñaladas fueran mortales, pero no inmediatas. Esto daría como resultado, de cara al juez, que efectivamente, hubo ensañamiento en la agresión.
Si, por el contrario, la víctima hubiese muerto con la primera puñalada, en términos jurídicos, no se estaría produciendo un “ensañamiento” porque el sujeto ya estaría muerto.
Montcada condena la agresión
Este martes el consistorio de Montcada i Reixac propuso un pequeño homenaje y un minuto de silencio en recuerdo de la víctima y en apoyo a la joven y a toda su familia.
Laura Campos, alcaldesa en funciones, ha condenado el crimen y cualquier acto de violencia en el municipio y ha recordado el valor que tuvieron los vecinos y las vecinas que se encontraban cerca del lugar de los hechos, quienes retuvieron al presunto asesino y facilitaron, así, su detención.
Este acto de valentía fue clave para que los Mossos pudieran detener a tiempo al agresor, quien pretendía huir dejando tras de sí una escena dantesca. Los clientes de “El Petit” fueron los primeros que no dudaron en acoger a la exnovia del agresor y a una amiga y refugiarlas en el bar. Como publicó eltaquigrafo.com, la joven ya se refugió días antes en el local a quienes pidió auxilio al sentirse amenazada.
A la vez que el ayuntamiento de Montcada ha propuesto un acto en recuerdo de la víctima, los vecinos que presenciaron el crimen montaron un pequeño altar con flores y velas en recuerdo del joven asesinado.
Intención de permanecer en Montcada
Como han asegurado clientes del bar “El Petit” a este medio, quienes se han convertido en un apoyo fundamental para la joven, ésta no tendría la voluntad de marcharse de Montcada. Acompañada de su familia y todavía muy afectada, la muchacha ha encontrado en los vecinos de Santa María un refugio, un hogar.
Una trabajadora del bar explica que “el barrio sigue muy conmocionado” y asegura que “para nada nos hemos recuperado del golpe”. Incluso varios de los clientes afirman que las calles están más vacías de lo habitual, la gente anda en silencio y las miradas hablan por si solas. “Creo que estos días el bar está menos lleno, el horrible suceso nos ha dejado a todos muy tocados”.
Mesas vacías, calles desiertas y un barrio que poco a poco irá volviendo a la normalidad.
