Dos tumbas han sido profanadas recientemente en el cementerio de la localidad valenciana de Moncada. Pese a haber trascendido este pasado fin de semana de la mano del diario Levante-EMV, el suceso tuvo lugar el pasado miércoles, en pleno confinamiento por la crisis del coronavirus.
Curiosamente, las autoridades que están detrás de la investigación se han encontrado con que los autores de los hechos habrían profanado la tumba de un guardia civil y la de un policía nacional. Todo apunta a que se podría tratar de un ritual vudú, teoría de la que los agentes han empezado a seguir el hilo después de hallar gallinas decapitadas y desangradas en los ataúdes, aunque la investigación sigue en marcha. En uno de los nichos, además, había dibujado un símbolo satánico.
Muertes violentas
Al parecer, todo hace indicar, según las fuentes de la investigación, que el grupo de satanistas conocía bien las tumbas que iba a profanar, ya que, en ambos casos, los dos agentes murieron en situaciones violentas. El cabo primero de la Benemérita, Agustín Gómez Pérez, fue asesinado por unos atracadores en enero 1984. Tres meses más tarde, el policía nacional, Juan José Visiedo, murió a manos de la banda terrorista ETA en un atentado en Pamplona, el 13 de abril, de acuerdo con la información avanzada por el citado medio.
La Guardia Civil se ha hecho cargo de las pesquisas en un caso en el que todavía no hay detenidos. Se cree que en el macabro acto participaron varias personas, pues tuvieron que mover las pesadas lápidas de los dos nichos. Se cree también que la acción había estado planificada y teniendo en cuenta que el cementerio está estos días cerrado, salvo para los entierros, en el marco de las medidas contempladas en el estado de alarma.
Otro rito satánico en Montcada i Reixac
Curiosamente, este domingo, en la localidad barcelonesa de Montcada i Reixac —de nombre muy similar a la protagonista de la noticia—, la policía local sancionó a un grupo de individuos que estaba llevando a cabo un ritual satánico en un paraje dicha localidad. «Al llegar, los encontramos con túnicas negras, orando y hablando entre ellos en un idioma ininteligible», informaron desde la Policía Local.
