Raves: fiestas ilegales que dejan a los Mossos maniatados y desamparados

Imagen aérea de la rave de Ivars de la Noguera / USPAC
photo_camera Imagen aérea de la rave de Ivars de la Noguera / USPAC

Los sindicatos policiales piden que se desaloje la rave ilegal que desde el sábado perturba la tranquila de Ivars de la Noguera (Lleida). La cúpula de Mossos prefiere no intervenir y los agentes se ven limitados a realizar controles de acceso y alcoholemia

Desde el pasado sábado, cerca de 400 personas se congregan en una zona boscosa de Ivars de la Noguera, en la provincia de Lleida, celebrando una fiesta ‘rave’ que, de nuevo, tiene como escenario Catalunya.

Más de 150 vehículos llegados de distintos puntos del territorio nacional y europeo – de hecho, el grueso de las matrículas son francesas e italianas – han ocupado (y destrozado) caminos rurales de la zona del embalse de Santa Ana, aparcando incluso en terrenos privados, con el único objetivo de esquivar los controles de los Mossos d‘Esquadra y llegar a la fiesta, que este miércoles sigue aglutinando todavía a unas 300 personas.  

Maniatados y desamparados

Sin embargo, y a pesar de que cinco agentes de la policía catalana resultaron heridos mientras estaban haciendo tareas de vigilancia en los accesos a la fiesta, los Mossos d’Esquadra están atados de pies y manos y no tienen orden de intervenir. A nivel judicial, explican fuentes de la judicatura, poco se puede hacer tampoco.

“Son fiestas Ilegales, pero que no están recogidas en el Código Penal, y es labor de los Mossos mediar con los organizadores para que se desarrollen sin producir molestias, ni desórdenes públicos. Los jueces podemos actuar si se denuncian delitos de resistencia, desobediencia o atentado a la autoridad”, explica una juez a eltaquigrafo.com.

Limitados a realizar controles de acceso y alcoholemia

De este modo, y dado el vacío legal que existe en relación a estas fiestas, que suelen desarrollarse en grandes espacios abiertos, los Mossos d’Esquadra tan solo pueden mantener un control de los accesos y hacer controles de alcoholemia y drogas a los participantes que van abandonando el lugar. De hecho, varias unidades de Seguridad Ciudadana y Orden Público custodian los aledaños de la fiesta para evitar que se cuelen más coches. Fue en uno de estos controles que un camión con matrícula italiana atropelló a cinco agentes, dejando a cuatro de ellos de baja laboral.

Ante la presencia policial, los asistentes optaron por atravesar fincas agrícolas para llegar al espacio, hecho que ha causado varios desperfectos. Sin embargo, y como es habitual en estos casos, la cúpula de los Mossos d'Esquadra descarta, si no hay incidentes, desalojar la fiesta y prefieren mantenerse a reacción, evitando que más vehículos puedan acceder a la 'rave'.

Los sindicatos dicen basta

Por su lado, los sindicatos policiales se han pronunciado y piden que se tomen medidas cuanto antes para evitar esta sensación de impunidad. “Si no lo frenamos a tiempo, este tipo de fiestas irán a más y Catalunya se convertirá en la capital europea de estas fiestas ilegalesha expresado Albert Palacio, portavoz de USPAC, a preguntas de esta redacción. Además, han denunciado una nueva tentativa de atropello, poniendo en peligro la integridad y seguridad de los compañeros que están, desde el sábado, realizando tareas de vigilancia y control.

USPAC ya se ha presentado como acusación particular contra los responsables de atropellar a los cinco agentes, pues cuatro de ellos están precisamente afiliados a este sindicato. 

En la misma línea, desde SAP-Fepol se ha exigido al Departamento de Interior que "dé las órdenes oportunas" de desmontar y desalojar "de forma inmediata" la fiesta. A juicio de etse sindicato, y ante la "ilegalidad" de la fiesta y la "violencia mostrada contra los efectivos policiales" es necesario actuar "con la celeridad y la seguridad" necesarias para "identificar, detener y poner a disposición de la autoridad judicial competente" a los responsables. El sindicato adelanta que también se presentará como acusación particular contra los responsables de unos hechos que califica de "gravísimos".

No es un caso aislado

Ambos sindicatos coinciden en que esta rave no es un caso "aislado", sino que Catalunya ya aglutina un buen historial (la última se desarrolló en Sant Jordi Desvalls, Girona, en Semana Santa). Por eso, instan a la Generalitat y al Parlament para "garantizar y proteger la normal convivencia ciudadana” que se rompe" con estas fiestas y creen que se debe "enviar un mensaje claro y contundente contra los organizadores". De no hacerse, alertan, es evidente que se estará generando un efecto rebote y un mensaje contraproducente del 'aquí no pasa nada' o 'aquí está todo permitido'.

Solo se podrá desalojar en caso de peligro grave

En este sentido, eltaquigrafo.com ha podido leer parte de un comunicado donde se especifica que este tipo de eventos sólo se podrán desalojar “si se pone en peligro grave, de manera manifiesta y concreta, la seguridad de las personas”. No se especifica si atropellar a cinco agentes entra dentro de este ‘peligro grave’, aunque está claro que para los sindicatos esta acción debería ser un motivo de peso para intervenir estas raves de forma inmediata.

Con todo, la policía catalana ha dado instrucciones para investigar la organización de este tipo de fiestas y evitar que puedan llegar a iniciarse. El objetivo es obligar a los organizadores a que busquen otros lugares de Europa donde hacerlas si la presión policial les complica la tarea. De hecho, la actuación de los Mossos evitó que se instalaran en el Pla de les Bruixes, en Àger. No obstante, los vehículos, la mayoría camiones y furgonetas, cambiaron de ruta y fueron en dirección a Ivars de Noguera, a unos 40 kilómetros, donde llevan instalados desde el sábado.

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