Vergonzoso y casi increíble. Un grupo organizado probablemente de ciudadanos georgianos afincados en el barrio de la Mina en Sant Adrià del Besós asaltaron un domicilio en Manresa del que sustrajeron la caja fuerte.
Los hechos ocurrieron a mediados del pasado mes de noviembre. La propietaria del inmueble denunció ante los Mossos que en el interior de la caja de seguridad había más de 3.000 euros, relojes de alta gama, joyas de todo tipo y otros objetos y documentos de valor.
Una historia de película
Días después, el 25 de noviembre del año pasado, la policía local de Sant Adrià interceptó un vehículo marca Peugeot que llamó la atención de los agentes.
Efectivamente, identificaron a los dos ocupantes y resultaron ser dos ciudadanos georgianos con antecedentes por asaltos a pisos. En el interior del vehículo apareció una caja fuerte. La caja sustraída de aquel domicilio de Manresa.
Los individuos fueron detenidos y trasladados a comisaría y el coche (con la caja de seguridad en su interior), trasladado también a la instalación policial siendo estacionado en el parking.
Cúmulo de despropósitos
Pasaron las horas y los dos detenidos quedaron en libertad ante la falta de indicios concretos de criminalidad. Pasaron los horas y nadie tuvo la ocurrencia de sacar la caja fuerte del coche y corroborar su contenido.
Así, a las 3 de la mañana del día 26 de noviembre, tres individuos se introducen en el parking de la comisaría tras agujerear la valla de protección. Una vez allí localizan el coche, lo revientan y hacen lo propio con la caja de seguridad cuyo contenido sustraen y se llevan a toda prisa.
¿Y las cámaras?
Las cámaras de seguridad de la comisaría apenas recogieron algunas trazas del robo, insuficientes para identificar a los autores.
Según fuentes próximas a la comisaría, unas cámaras estaban mal enfocadas y las otras directamente no funcionaban. “Cualquiera podía haber entrado en la comisaría, hubiera podido dejar una bomba y podía habérselas pirado, sin que nos diéramos cuenta”.
Los Mossos tratan de desentrañar este caso sin que conste que ningún mando de la comisaría ni de los equipos de investigación haya asumido responsabilidad alguna por este kafkiano incidente.