Ha sido esta madrugada en el barrio de Pumarín de Oviedo. Un individuo, especialmente alterado, ha agredido al propietario de un bar y ha roto la luna del establecimiento de un cabezazo. Para detenerlo, han sido necesarios 10 agentes entre Policía Nacional y Policía Local.
Tal como ha adelantado El Comercio, el hombre estaba molestando a los clientes del bar. Todo se precipitó cuando, el ahora detenido, se dirigió a otro individuo que se encontraba en el bar increpándole de forma agresiva mientras le decía "que no tenía derecho a estar ahí porque era muy feo", según explicó la víctima al citado diario. En ese momento, el propietario intervino para atajar la pelea y el agresor, fuera de sí, comenzó a golpearlo hasta que se empotró contra la luna del establecimiento, rompiendo el cristal con la cabeza, lo que le produjo un profundo corte y una severa hemorragia.
Una vez detenido y, de camino al hospital donde le curaron las heridas, aún intentó romper el cristal de la ventana del vehículo policial que lo trasladó al centro médico —también a cabezazos, porque iba esposado— mientras gritaba «hijos de puta, os voy a matar», en alusión a los agentes que lo detuvieron.
Para poder evaluar la herida y curarla, hizo falta sedarlo hasta en dos ocasiones.
