La Guardia Civil ha detenido en Tenerife a cinco personas de una misma familia por extorsionar a una mujer simulando el secuestro de su hija, contando para ello con la participación de esta última, todo ello en el marco de la “Operación Santero”.
Un video de la supuesta secuestrada
Para hacer creíble la historia, los cinco detenidos elaboraron un video en el que aparecía la hija de la víctima amordazada y atada, en la que alguien le pedía la suma de 50.000 euros mientras amenazaba a la falsa secuestrada con un cuchillo en la garganta.
En el vídeo, la hija y autora de la extorsión, aparece con manchas de sangre falsa en la cara, exigiendo el pago en efectivo, que debía ser entregado en un lugar concreto determinado por los presuntos secuestradores.
El entorno más cercano fueron los principales sospechosos
Fuentes de la investigación han descubierto que la víctima ya había sido objeto de esta extorsión al menos en tres ocasiones anteriores, en las que había entregado la cantidad total de 45.000 euros, tras recibir tres cartas con amenazas contra la vida de su hija.
Los investigadores centraron sus trabajos en el entorno más próximo a la joven presuntamente secuestrada, determinando la implicación en los hechos de la familia de su pareja sentimental. Una vez analizada la información, se activó el protocolo de secuestro, contando con especialistas de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, así como un módulo especial de intervención del GRS-8, que permaneció en alerta por si fuera necesaria su intervención para la liberación de la secuestrada.
La secuestrada estaba en un casino
Cuando los agentes descubrieron que la joven se encontraba en perfecto estado y no estaba secuestrada, fueron detenidas cinco acusadas de simulación de delito y extorsión. En el momento de la detención, la protagonista del vídeo y la familia de su pareja se encontraban en un salón de juegos.
La operación dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de los de Granadilla de Abona (Tenerife) y coordinada por la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Tenerife, duró escasas 24 horas, ya que en el primer registro domiciliario la Guardia Civil encontró todas las herramientas y enseres que habían utilizado para realizar el video de supuesto secuestro, como un arma blanca de grandes dimensiones, el pañuelo con el que amordazaron a la joven y un bote de sangre artificial.
