Un interno condenado por homicidio en la prisión de Quatre Camins, en La Roca del Vallès (Barcelona) se ha fugado de este centro penitenciario, donde le recogió un conductor que lo esperaba en un coche aparcado frente al acceso de la cárcel. Fuentes penitenciarias han explicado que el hombre huyó mientras realizaba tareas de mantenimiento en la zona exterior de la prisión, que era el trabajo que tenía asignado durante la reclusión. Los hechos ocurrieron el lunes a primera hora de la mañana, según avanzó Radio Nacional de España.
El hombre estaba barriendo la zona exterior y se acercó a la valla del recinto, donde hay un acceso para vehículos junto a una entrada para peatones, por donde salió y subió al coche que le esperaba. Cumplía una condena de 15 años por homicidio y estaba clasificado en segundo grado, por lo que ya había obtenido varios permisos para salir de la prisión, que han quedado suspendidos durante el estado de alarma por el coronavirus.
El personal de la prisión alertó a los Mossos y al juzgado penal de Granollers, que ha emitido una orden de búsqueda sobre el hombre a raíz de la fuga. Se trata del segundo preso que escapa de una prisión catalana, en 2020. La secuencia fue captada por las cámaras de videovigilancia del centro penitenciario.
Mató a un hombre senegalés
Como ha confirmado La Vanguardia, se trata de Antonio F.G., de 38 años, condenado por el homicidio de un joven senegalés en el barrio de la Mina (Sant Adrià de Besòs) en enero de 2012. Desde entonces, estaba ingresado en prisión, donde había tenido un buen comportamiento lo que, a su vez, le había permitido ingresar en el módulo semiabierto de Quatre Camins, donde residen los reclusos que gozan de una mayor confianza: los que se encuentran en régimen de tercer grado —que solo van prisión a dormir— y los que salen periódicamente a trabajar.
El fugitivo, además, tenía el encargo de barrer el exterior del centro penitenciario cada mañana. En su expediente constan una quincena de salidas y una docena de permisos disfrutados.