Se hacía pasar por policía para obtener favores sexuales de sus víctimas

El individuo habría empezado a cometer estas fechorías en 2018 | MOSSOS
photo_camera El individuo habría empezado a cometer estas fechorías en 2018 | MOSSOS
El individuo se hacía pasar por policía, siempre de paisano, con su falsa placa encima y montado en su coche, donde hacia subir a sus víctimas. Durante este confinamiento ya acumula hasta cinco denuncias, aunque le sitúan en hechos similares registrados en 2018.

Con la placa en la mano y ese aire de superioridad mezquino, propio de aquellos que creen que lo tienen todo bajo su (falso) control, este tipo coaccionaba a sus víctimas para conseguir, de la forma más ruin que existe, favores sexuales a cambio de «no denunciarlas».

El individuo se hacía pasar por policía, siempre de paisano, con su falsa placa encima y montado en su coche, donde hacia subir a sus víctimas. Todas ellas eran mujeres que iban solas, a las que previamente había seguido, y que habían cometido pequeñas infracciones desde el consumo de drogas durante noches de fiesta hasta no llevar el DNI encima. Ellas lo sabían y, por eso, coaccionadas bajo amenaza, accedían a subir a ese coche. 

El hombre, de 33 años y nacionalidad española, ya está en prisión, sospechoso de un delito contra la libertad sexual, otro de exhibicionismo, tres más por detención ilegal, siete por usurpación de funciones públicas e, incluso, por un delito de introducción a la prostitución.

El individuo fue detenido por agentes de los Mossos d’Esquadra el lunes de la semana pasada en Constantí (Tarragona). Sin embargo, hacía meses que le seguían el rastro, puesto que varias voces ya habían alertado a los investigadores sobre la existencia de un hombre que se hacía pasar por «poli». 

Hasta cinco víctimas durante el confinamiento 

Durante este confinamiento ha aprovechado las restricciones de movilidad «para dar el alto policial» a distintas mujeres que, presuntamente, se estarían saltando el confinamiento. De esto modo, bajo el paraguas de mentira y depravación con el que se cubría las espaldas, se aproximaba a ellas, se hacía pasar por agente de la Policía catalana y las coaccionaba para proceder a «un intercambio de favores». 

Pero, además de estas cinco denuncias, se le cree sospechoso de hechos anteriores, incluso con dos menores, siempre bajo el mismo modus operandi: mujeres que iban solas y, por supuesto, en zonas alejadas de posibles transeúntes.Las seguía, las coaccionaba y, luego, las dejaba ir sin más. Seguramente, ellas se marchaban muertas de miedo y cubiertas de asco y vergüenza. Se sigue investigando si hay más víctimas, sobre todo, tras saber que siempre actuaba cerca de su población, donde fue detenido, moviéndose por Tarragona, Reus, Salou y Cambrils, siendo estas dos últimas localidades conocidas, entre otros motivos, por su variedad de locales para el ocio nocturno, uno de sus escenarios de acción. 

Desde 2018 

La investigación policial permitió situar al individuo en otros episodios similares que se remontan a 2018, aunque lo cierto es que por entonces, no se estableció el móvil sexual entre agresor y víctima o, al menos, no se denunció. Uno de estos casos más antiguos acaeció en Valls, donde una mujer aseguró haber sido seguida por un desconocido subido a su vehículo. Otro, en las Terres de l’Ebre, donde el ya detenido intentó conseguir favores sexuales por parte de una prostituta, haciéndose pasar por policía. 

En este sentido, se ha podido constatar, aseguran fuentes policiales, que entre algunos de los casos más recientes, el individuo había incitado a su víctima a que se prostituyera con el objetivo de intercambiar dinero a cambio de favores sexuales. Con todo, la investigación continúa abierta, sobre todo, ante la posibilidad de que se puedan acreditar nuevos casos relacionados con la persona ya detenida y en prisión.

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