Los Mossos llegaron al número 52 de la calle Foix, en la urbanización Can Gordey de La Bisbal del Penedès (Tarragona) sobre las 17:00 horas del lunes. Los agentes acudieron a esta zona residencial tras la llamada de auxilio de un vecino que afirmaba que su mujer había intentado suicidarse quemándose a lo bonzo. Cuando llegaron a la vivienda, acompañados por un equipo de sanitarios, los mossos se encontraron a Pilar, de 50 años, gravemente herida. La mujer presentaba quemaduras por todo el cuerpo pero todavía se mantenía con vida. Cuando se acercaron a socorrerla, Pilar sacó fuerzas para señalar a César, su pareja, y pronunciar las que serían sus últimas palabras: “Ha sido él”. Aunque la víctima fue trasladada en un helicóptero medicalizado hasta el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, falleció poco después a causa de la gravedad de las heridas.
El presunto agresor, de 37 años, fue trasladado al hospital de El Vendrell para ser atendido por quemaduras leves de las que ya ha sido tratado. Los Mossos d’Esquadra lo han detenido como presunto autor del asesinato de su pareja y actualmente se encuentra en los calabozos de la policía autonómica de esta localidad tarraconense, a la espera de pasar a disposición judicial.
Un crimen que recuerda al de Orantes
De confirmarse que el hombre ha matado a su pareja, este último caso de violencia de género devuelve irremediablemente a la sociedad el recuerdo del brutal asesinato de Ana Orantes en diciembre de 1997. La mujer, víctima de constantes abusos y agresiones por parte de su marido se armó de valor y lo denunció ante toda España en el plató de De tarde en tarde, presentado por Irma Soriano y emitido por Canal Sur. Orantes fue narrando, en una durísima entrevista, las vejaciones a las que José Parejo, padre de sus hijos y, en aquel momento, su expareja, la había sometido durante cuatro décadas. Tan solo unos días después de la emisión del programa, Parejo le propinó una paliza, la roció con gasolina y le prendió fuego cuando todavía estaba viva.
El asesinato de Ana Orantes ha marcado un antes y un después en la historia de España en cuanto a violencia de género se refiere. Su caso sacudió conciencias e impulsó la creación de una Ley Integral de Violencia de Género, que entró en vigor en 2004 con el gobierno de Zapatero, con la intención de proteger y asistir a las víctimas de la violencia machista. Además de las importantes reformas legales, pioneras en Europa, a partir de esta fecha empezaron a contabilizarse de forma oficial los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas. Veinticuatro años después la historia se repite. De confirmarse este nuevo caso de violencia de género, Pilar sería la segunda mujer asesinada en lo que va de año en Catalunya, la octava en España, y la víctima número 1086 de esta macabra lista.