A cada cual, lo que le pertenece, y más, si es una inversión. Eso debería pensar un individuo que se presentó en la comisaría de los Mossos d'Esquadra en Figueres (Girona) para reclamar casi un kilo y medio de marihuana que acababan de decomisar a dos hombres, en un control de carretera rutinario. Tras reivindicar que la droga era suya, acabó detenido junto a los otros dos.
Los Mossos llevaban a cabo un control en la carretera N-260, a su paso por Vilafant, cuando detuvieron a un vehículo con dos hombres en su interior. A identificar al conductor, percibieron un fuerte olor a marihuana procedente del interior del coche. En el asiento trasero del vehículo, había una caja con 1.400 gramos de marihuana, en cogollos, valorados en más de 7.000 euros. Los detuvieron por un delito contra la salud pública.
La sorpresa se la llevaron cuando, más tarde y, ya en comisaría, se presento un tercer hombre, sin duda un genio del crimen, para reclamar la droga como suya. Sin salir de su asombre, los agentes decidieron detenerlo y le encontraron 1.145 euros en efectivo que llevaba encima.
Según publica La Vanguardia, los tres detenidos tienen 29, 33 y 38 años, son de nacionalidades española y marroquí, y son vecinos de Sant Miquel de Fluvià, Figueres y La Jonquera. Dos de ellos tienen antecedentes.