La Policía Nacional ya ha empezado a registrar las propiedades de Ángel Ruiz, principal sospechoso del asesinato de tres miembros de una familia ocurrido en Burgos en el año 2004. Gracias a los nuevos avances tecnológicos, los agentes han reactivado la investigación en busca de algún indicio que relaciones a Ruiz con el triple crimen.
Los registros empezaron el martes y se prevé que se extiendan hasta el jueves, ya que está previsto el registro de las diferentes propiedades que tiene el sospechoso.
Ángel Ruiz, principal sospechoso
Aunque en un principio se detuvo al hijo mayor de la familia como presunto autor del crimen, la mirada de los investigadores cambió hacia Ángel Ruiz tras conocerse que éste había sido responsable del asesinato de una vecina, un crimen al que fue sentenciado a 18 años de prisión y por el que todavía cumple condena.
A pesar de que en los registros iniciales la policía halló varios indicios que relacionaban a Ruiz con el brutal asesinato a puñaladas de la familia, no fueron suficientes para condenarlo. Ahora que cuentan con nuevos avances tecnológicos esperan encontrar algún indicio que sí lo haga, aunque ya han avanzado los trabajos se prevén complicados porque el sospechoso es “extremadamente cuidadoso”.
Huella, llaves y un cuchillo
Algunos de los hallazgos más relevantes hasta el momento han sido la huella de unas zapatillas de deporte, unas llaves, un cuchillo y unas pintadas. La policía encontró en el domicilio donde se produjo el triple crimen una huella ensangrentada y un cuchillo que podría corresponderse con el arma que utilizó el asesino para acabar con sus víctimas.
La huella encontrada coincide con la marca y número de unas zapatillas de deporte que los investigadores encontraron en la vivienda del sospechoso. También en uno de los registros se localizaron varias llaves que no pertenecían a Ruiz, ente ellas unas del Ayuntamiento de la localidad que pudo haber pertenecido al hombre asesinado cuando fue alcalde. Esta coincidencia hizo sospechar a la policía que podría tener más llaves en algún otro lugar escondidas y que una de ellas fuera la del domicilio donde se produjo el crimen, ya que la puerta no fue forzada.