Los hechos ocurrieron hace 10 días. La voz de alerta la dio el recepcionista de un hotel situado en el corazón del casco viejo de Barcelona, en la calle Nou de las Ramblas.
A primera hora de la tarde del viernes un hombre de nacionalidad marroquí se personó en el hotel. Había hecho una reserva por la que ya había adelantado 150 euros.
Aquel individuo que vestía chándal del Manchester United no causó una buena impresión al empleado del hotel. Más aun, cuando el sospechoso depositó en el suelo, frente al mostrador, dos mochilas y se ausentó unos minutos con la excusa de tener que hacer una gestión en la calle.
Regresó y había cambiado de indumentaria. No sólo eso, había tenido tiempo, incluso, de teñirse el pelo, cuestión ésta que resultó extrañísima para del empleado del establecimiento.
Mochilas pesadas y sospechosas
Durante esos minutos de ausencia, el recepcionista en aquel intervalo había salido del mostrador y había comprobado que en las mochilas, el cliente no portaba ropa sino objetos pesados. Por ello llamó a los Mossos.
Cuando aquel ciudadano marroquí se dispuso a formalizar su Check In, el recepcionista le dijo que lo sentía pero que no lo iba a alojar. Aquel hombre, impávido, cogió sus mochilas y se largo sin reclamar los 150 euros de paga y señal que entrego el día en el que reservó la habitación.
Estuvo en Ripoll
La Comisaria General de Información de los Mossos han iniciado pesquisas al respecto y ya se le ha situado en la cercanías se Ripoll durante el día 21 de julio del 2017, un mes antes del atentado de Las Ramblas perpetrado por la llamada célula de Ripoll que dirigió el Imam de esa localidad, Es Satty.
