Secuestrada, amenazada, coaccionada: el machismo no cesa

los Mossos liberan a una mujer tras estar 20 dias retenida en Tortosa
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Una mujer eslovaca estuvo 20 días retenida contra su voluntad en un piso de Tortosa (Tarragona). El secuestrador quería casarse a la fuerza para obtener documentación europea.

No hace falta violar a una mujer, incluso asesinarla, para cometer un delito asociado a la violencia machista. Estos casos serían la trágica punta del iceberg pero, por debajo de ellos, existen un centenar de gestos, palabras, pensamientos y actos que también son muestras de esta violencia que desprecia la voluntad y la libertad de las mujeres solo por el simple hecho de ser mujeres.

Por lo que retener, amenazar y coaccionar a una mujer contra su voluntad también es una muestra de violencia machista. Y eso es, precisamente, lo que ha sufrido una mujer eslovaca de 42 años, que estuvo 20 días retenida contra su voluntad en un piso de Tortosa, al sur de la provincia de Tarragona.

Secuestrada

Agentes de los Mossos d’Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial Terres de l’Ebre detuvieron el pasado 17 de julio a un hombre de 31 años y nacionalidad paquistaní como presunto autor de un delito de detención ilegal.

Los hechos ocurrieron el mismo día 17 cuando los agentes recibieron un aviso de la Europol, en el que se les informaba de que una mujer de nacionalidad eslovaca, de 42 años, había realizado una llamada a la policía de Eslovaquia para pedir auxilio. Alertó de que un hombre la mantenía recluida en una vivienda contra su voluntad.

Amenazada

La víctima explicó a sus liberadores que el raptor pretendía casarse con ella para obtener la documentación europea y que la boda se había de producir dos días después. También manifestó que el hombre la había amenazado de muerte si intentaba pedir ayuda.

Para que los policías pudieran localizar a la mujer, ésta informó que desde el piso donde se encontraba recluida podía observar un puente de color rojo por encima de un río y que en el interior de la vivienda había encontrado un papel con una dirección de la localidad de Tortosa.

Coaccionada

La víctima explicó a los agentes que había conocido al hombre en Eslovaquia mediante el hermano de ella y que, como los dos tenían que venir a España por trabajo, decidieron viajar juntos.

Una vez en Tortosa el hombre le reveló sus planes para obtener la condición de ciudadano europeo, a lo que ella se negó. De ahí que la víctima llevara más de 20 días retenida en el interior de la vivienda sin poder salir, y en las pocas ocasiones que su raptor salía del piso, dejaba la puerta cerrada con llave.

El detenido pasó a disposición judicial en Tortosa el pasado 19 de julio y el juez decretó su libertad con cargos.

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