A primera hora del jueves, la policía catalana anunciaba vía Twitter una nueva intervención policial en contra del cultivo y la venta de drogas en Cataluña. En esta ocasión, los agentes se han movilizado hasta Sant Joan de Mediona, una zona montañosa del Alt Penedès, y también hasta Terrassa.
Horas más tarde anunciaban la detención de al menos 7 personas a consecuencia de ambos registros, todas ellas relacionadas con la venta de marihuana.
Un mes de trabajo para los agentes antidroga
Las 4 capitales catalanas, tal como ha ido publicando este medio, han sido protagonistas de diferentes operaciones de la policía autonómica en contra del cultivo y el tráfico de drogas.
Los dos centros principales de la mayoría de las redadas se han focalizado en Barcelona y la provincia de Tarragona. La última la protagonizaron miembros del club de moteros Ángeles del Infierno, con sedes implicadas en Barcelona ciudad y Vila-Seca (Tarragona).
Los ángeles van al infierno
De esta operación se sabe que 19 miembros fueron detenidos, 12 de los cuales ya han pasado a disposición judicial del juzgado de instrucción 3 de Reus.
Según fuentes del TSJC, el magistrado ha decretado la prisión provisional eludible con una fianza de 6.000€ para 2 de ellos. Para los otros 10 detenidos se ha acordado la libertad provisional con medidas cautelares, entre ellas la retirada del pasaporte, la prohibición de salida del territorio nacional y comparecencias semanales en el juzgado.