Ocho personas han muerto y varias han resultado heridas, una de ellas de gravedad, en el tiroteo que ha tenido lugar a las 23:00 hora local, 5:00 en España, en las instalaciones de la multinacional FedEx en Indianápolis, en el estado de Indiana, Estados Unidos. 

Según ha informado la policía de la localidad, el atacante se ha suicidado después de abatir a varios trabajadores de este almacén de mensajería, en el que trabajan unas 4.500 personas. 

Por el momento, se desconoce la motivación del ataque y si el responsable de este trágico suceso trabajaba para la empresa, según ha indicado la portavoz del Departamento de Policía Metropolitana de Indianápolis, Genae Cook. Si bien, la televisión estadounidense NBC ha confirmado que hay una investigación en marcha para esclarecer las circunstancias en las que se ha producido el tiroteo. 

Los familiares de los trabajadores han sido convocados en un hotel próximo al lugar de los hechos donde recibirán información sobre el estado de sus familiares mientras que los heridos han sido evacuados al hospital más cercano. Algunos trabajadores han apuntado, a través de las redes sociales, que el desconcierto en estas primeras horas está siendo todavía mayor debido a una política interna de la empresa que prohíbe a los trabajadores tener en su posesión los teléfonos móviles durante los turnos de trabajo.

Por su parte, la empresa se ha pronunciado en un escueto comunicado en el que se ha referido al ataque armado como “un trágico tiroteo”. “La seguridad es nuestra principal prioridad y nuestros pensamientos están con todos los afectados. Trabajamos para recopilar información y estamos cooperando con las autoridades en su investigación”, reza la notificación de FedEx.

Armado con un subfusil 

Los trabajadores han relatado el momento en el que el atacante irrumpió en el interior de este centro logístico. "Ví al individuo con un subfusil, o un rifle automático, y empezó a disparar al aire libre. De inmediato me agaché, tenía miedo", dijo Jeremiah Miller, empleado de FedEx, a una televisión local. “Escuché un par de golpes metálicos, pero no pensé que fueran disparos, creí que era un coche en el aparcamiento. Cuando me levanté del banco en el que estaba sentado, vi a un hombre armado. Después escuché más disparos y vi un cuerpo en el suelo”, ha explicado su compañero, Timothy Boillat. La portavoz de la policía de Indianápolis se ha referido a este suceso como un “situación de bajas masivas”, a la espera de que se confirme la cifra exacta de fallecimientos para conocer el alcance del último tiroteo múltiple en Estados Unidos. 

Casi 40.000 muertos al año

En las últimas semanas ha habido un repunte de tiroteos en Estados Unidos. El ocurrido el 22 de marzo en un supermercado de Colorado fue el que más víctimas ocasionó hasta el momento, con 10 fallecimientos. Tan solo una semana antes, el 16 de marzo, un hombre mató a ocho personas en Atlanta (Georgia) en varios ataques contra locales asiáticos de masajes. Las víctimas de este tiroteo se suman a la larga lista de fallecidos por arma de fuego en un país en el que, solo en 2019, casi 40.000 personas perdieron la vida a causa de un disparo.