Tiroteo mortal en La Mina: Kiko, “el pistolero” abatido por su primo tras una disputa

Según ha podido saber eltaquigrafo.com en exclusiva, el origen de la mortal disputa fue una plaza de parking  /  CME
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Como ha podido saber eltaquigrafo.com, la víctima de este lunes en el barrio de La Mina es un hombre de 44 años, conocido como Kiko, “el pistolero”. Protagonista de varios enfrentamientos, murió a manos de su primo

Este lunes al anochecer, el eco de dos tiros enmudeció una vez más el bullicio habitual del barrio de La Mina. Sobre las 20:30 horas, por la calle Rosalía de Castro, en el corazón de esta barriada de Sant Adrià de Besós (Barcelona), Kiko (alias “el pistolero”) discutía con su primo, ambos del clan de los Cafeletes.

Según ha podido saber eltaquigrafo.com en exclusiva, el origen de la mortal disputa fue una plaza de parking. Kiko, conocido por protagonizar algunos de los episodios más violentos de los últimos años en La Mina, sacó su pistola (siempre armado, de ahí su apodo) y golpeó a su primo con la culata.

El primo volvió y se vengó

El primo se fue a casa algo aturdido, pero poco después volvió con una escopeta. Dos balas impactaron contra el cuerpo de “el pistolero” que cayó malherido y desangrándose encima de su propio charco de sangre. Las heridas eran graves pero, aún con vida, pudo ser trasladado al CAP del mismo barrio. No obstante, ni los médicos, ni los técnicos pudieron hacer nada para salvarle la vida. El primo huyó y por ahora no ha sido localizado.

Crónica de una muerte anunciada

Kiko, “el pistolero”, murió de dos tiros, la crónica de una muerte anunciada. Y es que, este problemático delincuente del barrio de La Mina, ha protagonizado varios encontronazos con otros miembros y líderes de clanes rivales. En este sentido, hace un par de años, en el transcurso de la “operación Beta”, desarrollada por los Mossos d’Esquadra, e instruida por un Juzgado de Badalona, los agentes detuvieron a varios miembros del clan de los Manolos y los Cafeletes por protagonizar varios enfrentamientos.

Paradójicamente, el juez envió a prisión a varios miembros del primer clan, dejando libre a los Cafeletes, entre ellos a Kiko. Poco después, esta causa se archivó para el “pistolero”, que quedó libre sin cargo alguno. Sin embargo, Kiko nunca dejó de delinquir, amenazar y disparar contra todo aquel que se interpusiera en su camino.

Dos meses antes de su detención, fue el autor de un tiroteo contra dos varones húngaros en Montcada i Reixac (Barcelona). Y seis meses después del sobreseimiento de la causa, disparó contra un rival en la plaza de Camarón de La Mina. El mensaje estaba claro: lo estaba desterrando. No obstante, este sujeto no se amedrentó ante las amenazas de “el pistolero” y regresó al barrio. Fue entonces que Kiko cogió su pistola y descerrajó una docena de tiros contra la fachada de la vivienda donde vivía este rival con su madre.

El primo sigue huido

Ahora, Kiko, “el pistolero” ha muerto, y lo ha hecho a manos de un miembro de su propia familia. Por ahora, no consta que los Mossos d'Esquadra hayan podido detener al autor de los tiros.

Paralelamente, la alcaldesa de Sant Adrià, la socialista Filo Cañete, ha alertado que situaciones como esta no se pueden normalizar y asegura que para que el barrio tenga la dignidad que se merece y "una vida segura", hace falta más presencia policial en las calles y "más contundencia de todas las administraciones con el fin de recuperar el espacio público de la Mina", ahora convertido en la zona cero de la inseguridad cerca del río Besòs.

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