Escoltados por un vehículo lanzadera, esta banda criminal dedicada al narcotráfico de hachís, a nivel internacional, transportaba la mercancía desde el sur de la península hasta su base de operaciones en Martorell (Barcelona). El vehículo que los escoltaba iba varios kilómetros por delante para alertar sobre posibles controles policiales o complicaciones en el trayecto.
Sin embargo, la Policía Nacional averiguó, tras varias indagaciones y tras descubrir su base de operaciones, que la banda estaba organizando para mediados de febrero el traslado de una importante cantidad de hachís desde el sur de España, con destino a Catalunya y con origen en Marruecos, donde operan las principales redes del narcotráfico de esta droga. El seguimiento los condujo hasta la AP-7, a su paso por Vila-seca (Tarragona), donde fueron interceptados y, posteriormente detenidos, después de intentar darse a la fuga. Durante dicha operación, se aprehendieron, además, 1.340 kg de hachís.
Seguimiento desde el sur del país
La Policía inició un amplio dispositivo de seguimientos al conocer que uno de los miembros de la organización había viajado hasta el sur de la península, en uno de los vehículos lanzadera que se atribuían a la organización, con la intención de custodiar la droga hasta Catalunya. Con toda esta información, el pasado 19 de febrero, se puso en marcha el operativo de vigilancia en el peaje de la AP-7, a la altura del término municipal de Vila-seca (Tarragona).
En este punto, los agentes de la Policía Nacional remarcan las dificultades que plantea interceptar este tipo de vehículos, ya que, por experiencia y conocimiento, aseguran fuentes de la Jefatura de Catalunya, no suelen obedecer las indicaciones policiales a la hora de detener la marcha. Es por ello, a sabiendas de esta posibilidad, que se solicitó la colaboración de agentes del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES).
Cuando se detectó la presencia del vehículo lanzadera, que hizo caso omiso al alto policial que se le dio en el peaje, éste realizó una maniobra evasiva que fracasó por la rápida intervención de los efectivos policiales. De manera paralela a lo relatado, los agentes observaron en la retención del peaje, como el conductor de la furgoneta sospechosa de llevar la carga de sustancia estupefaciente realizó diversas maniobras logrando atravesar de forma temeraria la autopista, para emprender una fuga a pie campo a través Tras una persecución, finalmente fue detenido en un descampado anexo a la autopista.
Tres detenidos y un bebé
Tras el operativo, se logró detener a tres personas vinculadas con este grupo criminal dedicado al narcotráfico internacional, aprehendiendo hasta 1.340 kg de hachís, hallados en el interior de la furgoneta y que procedían del sur de la península, escoltados por el vehículo lanzadera. Según fuentes policiales, la detención de estos tres miembros se habría saldado, además, con la desarticulación de la banda.
Dos de los individuos detenidos, de nacionalidad marroquí, fueron los conductores de sendos vehículos y uno de ellos sería el principal responsable de la organización en España. La tercera detenida fue una mujer, de nacionalidad rumana, que viajaba en la parte trasera del vehículo empleado como lanzadera e iba acompañada de una menor, de dos años, con la intención de dar la falsa apariencia de ser una familia que iba de viaje y pasar, así, desapercibidos ante posibles controles policiales.
Narcotráfico y pertenencia a grupo criminal
En la inspección efectuada sobre la furgoneta interceptada, se localizaron en su interior un total de 42 fardos de hachís. Además, se pudo determinar que las placas de matrícula del vehículo lanzadera se habían sustituido por unas dobladas con la intención de despistar a los agentes.
Los detenidos lo fueron como presuntos autores de los delitos de tráfico de estupefacientes, pertenencia a organización criminal y falsificación de documentos, interviniéndose de igual modo ambos vehículos utilizados por la organización y las placas de matrícula falsificadas.
