Una riña multitudinaria en Mollerussa (Lleida) se saldó este pasado domingo con seis agentes de los Mossos d'Esquadra heridos leves y cuatro hombres detenidos. Los hechos sucedieron cuando varios efectivos de la policía catalana se personaron en la urbanización Grup Jaume d'Urgell para detener a un joven que acababa de cometer un robo con fuerza en una peluquería de dicha localidad.
Asalta una peluquería, se rapa el pelo y se va con 400 euros
Los hechos sucedieron este domingo 29 de octubre, después de que el sospechoso, un 'viejo' conocido de los cuerpos policiales de la zona, asaltara una peluquería de Mollerussa de donde sustrajo dos máquinas para cortar el pelo y 400€ en efectivo. De hecho, aprovechó "la visita" para raparse el pelo antes de huir con el botín. Tras tener conocimiento de estos hechos, un binomio de los Mossos d'Esquadra lo identificó -- con la cabeza rapada -- y lo pararon. Sin embargo, el joven echó a correr y se escondió en unos de los bloques de pisos del Grup Jaume d'Urgell.
Fue entonces, a pocos minutos de las 19.00 horas, cuando el ambiente empezó a crisparse entre los vecinos de la zona y los agentes de la policía catalana que fueron a detener al presunto ladrón; y, las calles Pau Claris, Llorenç Vilaró y Camí d’Aberca se convirtieron en el escenario de una trifulca de gritos y empujones contra los Mossos que trataban de localizar y detener al autor del robo.
Los vecinos se encararon contra los agentes para impedir la detención
Entre 20 y 30 vecinos y familiares del joven comenzaron a increpar a los agentes de Seguridad Ciudadana, que acabaron rodeados por la multitud, viéndose obligados a solicitar refuerzos. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron varias patrullas de Mollerussa, les Borges Blanques, Tàrrega y Balaguer, incluso efectivos de orden público del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) para controlar la situación.
No obstante, finalmente, los Mossos d’Esquadra pudieron detener al presunto autor del robo con fuerza y, en un primer momento, a una de las personas que se encaró contra los agentes y que también fue trasladada hasta dependencias policiales; acusada de los delitos de atentado a la autoridad y obstrucción a la justicia.
Las cámaras incorporadas a la pistola táser permitieron identificar al resto de sospechosos
Una vez en comisaría, el caporal del servicio revisó las cámaras que van incorporadas a las pistolas táser, pudiendo identificar a otras tres personas relacionadas con los ataques a los policías. Estas tres personas quedaron detenidas poco después, acusadas, también, de los presuntos delitos de atentado a la autoridad y obstrucción a la justicia. Un claro ejemplo de la importancia que tienen estas cámaras para poder identificar los presuntos autores de hechos delictivos.
No obstante, durante el trascurso de los acontecimientos seis agentes resultaron heridos por golpes y arañazos, aunque ninguno ha necesitado la baja médica. Fuentes policiales aseguran que tras los hechos dos furgones de los Mossos d’Esquadra se instalaron en la zona, conocida como 18 de Juliol, estableciendo un control estático en esta urbanización para evitar nuevos posibles altercados.
