“Avisad cuando lleguéis a casa”. Este suele ser el último mensaje que un grupo de amigas verbaliza antes de despedirse. Miles de mujeres siguen andado con miedo por la calle, sobre todo a altas horas de la madrugada y cuando se va sola. Apresuras el paso, preparas las llaves, agachas la cabeza… el temor siempre es ser el siguiente. Desde mediados de este verano, los rumores de que un depredador sexual andaba suelto por L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) habían avivado ese miedo. Las familias recogían a las más jóvenes que regresaban a casa de festejar las noches de verano y la inquietud se había propagado como la pólvora entre los conocedores de esta información.
Cinco agresiones en dos meses
Sin embargo, después de dos meses siguiéndole la pista, las familias podrán dormir más tranquilas este fin de semana. Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado lunes 13 de septiembre a un joven de 26 años, vecino del Hospitalet, como presunto autor de cinco agresiones sexuales, dos de ellas con penetración. La investigación ha corrido a cargo de la Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) de la policía catalana que ha sido la encargada de delimitar los parámetros de actuación de este depredador sexual hasta dar con su domicilio, donde finalmente fue detenido.
Según han informado los Mossos, los hechos investigados sucedieron entre el 5 de julio y el 13 de septiembre. No obstante, la investigación sigue abierta y no se descarta que el ahora detenido, de nacionalidad peruana, esté vinculado con agresiones sexuales registradas años anteriores. El modus operandi fue siempre el mismo: actuaba de noche, principalmente en fin de semana. Se fijaba en chicas jóvenes, de entre 21 y 27 años, las seguía hasta sus portales y, antes de que la puerta se cerrase se escurría hasta el interior de la finca, donde las abordaba violentamente. Las cogía del cuello con fuerza, ahogándolas, y las amenazaba para perpetrar la agresión.
Ya duerme entre rejas
La investigación ha permitido relacionarlo, por ahora, con cinco agresiones sexuales, dos con penetración, todas acaecidas estos meses de verano. Cuatro de ellas en L'Hospitalet de Llobregat, la quinta en el distrito barcelonés de Sants-Montjuïc. Una operación bancaria fraudulenta, con una tarjeta sustraída a una de las víctimas, puso el foco en este individuo y más tarde se le pudo relacionar con los hechos descritos. Cuando se tuvieron los indicios suficientes para vincular a este joven con los hechos investigados, se procedió a su detención.
El arresto se produjo minutos después de perpetrar la última agresión, en un inmueble que se había identificado como su posible vivienda, muy cerca de la zona donde se habían producido los hechos. Tras declarar ante el Juzgado de Instrucción 2 de L’Hospitalet de Llobregat, el magistrado decretó su ingreso a prisión. El depredador duerme ya entre rejas.
