Un dominicano herido grave en un ajuste de cuentas

La Policía investiga el tiroteo del que fue objeto un ciudadano dominicano en Sant Esteve Sesrovires

Los Mossos d'Esquadra investigan el intento de asesinato de un ciudadano dominicano que tuvo lugar la madrugada del pasado día 7 de diciembre en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona). Los investigadores sospechan que puede tratarse de un ajuste de cuentas entre bandas latinas.

Ajustes de cuentas

El asalto se produjo a las dos de la madrugada cuando dos individuos, que iban en un coche, se detuvieron al lado de la víctima para tirotearle. Los asaltantes huyeron tras abatir al hombre que quedó herido de gravedad. Varios impactos de bala le alcanzaron en el pecho.

Los Mossos están investigando la posibilidad de que la víctima pertenezca a la banda Dominican Don’t Play. En caso de confirmarse este dato, se trataría de una disputa entre bandas y se sumaría a las distintas agresiones y vendettas de bandas criminales latinas acontecidas en Barcelona.

El más grave fue el crimen que tuvo lugar en enero de 2017 en la Av. Meridiana de Barcelona, en el que un ciudadano dominicano también fue acribillado a tiros. La agresión y la posterior huida se desarrolló con una extraordinaria rapidez. Según la policía aquel asesinato era la respuesta a anteriores enfrentamientos entre grupos rivales.

Bandas afincadas en España

Los Dominican Don’t Play llegaron a España en el 2004 y tienen su origen en Nueva York durante los años 90. Este grupo criminal no tiene una estructura sólida, y por lo que respecta a su asentamiento en nuestro país, la mayoría de sus militantes son origen dominicano nacidos en España o con doble nacionalidad, aunque también admiten a colombianos y, excepcionalmente, a ecuatorianos.

Tanto los Dominican, los Trinitarios y los Ñetas, son bandas de violencia extrema que dominan la cúspide del crimen, suelen realizar robos y homicidios o vendettas muchas de ellas improvisadas. Según la policía se han dado casos en los que, por ejemplo, el simple hecho de ver a un miembro de una banda rival en “su territorio” puede terminar en un asesinato a sangre fría.

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