Un hombre mata a otro y se suicida delante de los Mossos en Tarragona

Los hechos han sucedido en la confluencia entre las calles Reding y Unió de Tarragona | Google Maps
photo_camera Los hechos han sucedido en la confluencia entre las calles Reding y Unió de Tarragona | Google Maps
La madrugada del viernes un hombre ha descerrajado dos tiros a otro, que ha fallecido en el acto, y después se ha suicidado, también de un disparo, al verse rodeado por los Mossos d’Esquadra.

Dos disparos interrumpieron el sueño de los vecinos de Tarragona pocos minutos después de la una y media de la madrugada del viernes. A la calle Reding, mientras la gente se agolpaba en las ventanas para enterarse de lo sucedido, llegaron varios coches de los Mossos d’Esquadra, la Guardia Urbana y una ambulancia.

Un hombre, desde la calle, acababa de matar de dos tiros a otro que, en aquel momento, se encontraba en un balcón. Al ver a las patrullas policiales, el presunto autor de los hechos salió corriendo calle abajo y consiguió dar esquinazo a los agentes en la calle Unió. El presunto autor del crimen continuó la huida hasta la calle Orosi, muy próxima a la estación de tren de Tarragona. Allí se detuvo y, al verse rodeado por los agentes y sin posibilidad de escapatoria, se pegó un tiro y falleció en el acto. 

Aunque los Mossos han abierto una investigación para determinar las circunstancias en las que se ha producido este suceso, que se ha saldado con dos fallecidos, las primeras informaciones apuntan a una disputa entre víctima y agresor por una cuestión amorosa como presunto móvil del crimen. 

Otro tiroteo en Barcelona

Esta semana, este no ha sido el único incidente con armas de fuego en Catalunya. La noche del martes, en el barrio de La Mina de Sant Adrià de Besòs (Barcelona), dos clanes enfrentados por una cuestión de honor protagonizaron un espectacular tiroteo entre las calles Mars y Venus, en el que resultó herida una persona. 

Una fuente cercana al clan de Los Saladitos, víctimas de la ofensa y protagonistas de este tiroteo, ha explicado a este medio que un grupo de intrusos de un clan procedente de Málaga recién asentado en La Mina, tuvo la idea de amedrentar, insultar y agredir a un joven discapacitado del clan de Los Saladitos, uno de los históricos en este conocido barrio. Por si fuera poco, los presuntos agresores se “cagaron en los muertos” de la víctima, lo que encendió la ira de sus familiares. 

Aunque los patriarcas de La Mina siempre intentan mediar en estas cuestiones para devolver la paz al barrio, en esta ocasión se han negado. Consideran que la ofensa es demasiado grave como para arreglar el asunto mediante el diálogo. Unos intrusos han vulnerado uno de sus códigos más sagrado: el honor. 

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