Todas las hipótesis se mantienen abiertas, ¿un intento de robo frustrado o un asesinato premeditado? Los Mossos d’Esquadra todavía no descartan ninguna de las opciones posibles y su objetivo ahora es localizar al autor del tiroteo, de quien, gracias a varios testigos oculares, han podido obtener una descripción física.
Los hechos se remontan a la noche del pasado sábado 06 de julio, en el número 71 de la calle Manel Girona, en el barrio de Sarrià (Barcelona). La propietaria de la peluquería Spejos y su marido se disponían a cerrar el establecimiento pocos minutos después de las 21:00h, cuando, según el relato de varios testigos con los que ha hablado este medio, un joven de unos 20 años, de aproximadamente 1,70 metros, pelo castaño oscuro, piel morena, encapuchado y con guantes negros se acercó al local y propinó varios tiros al compañero sentimental de la peluquera.
El hombre, de 47 años y vecino de Arenys de Mar, cayó desplomado al suelo y el joven, según las mismas fuentes, huyó dirección Sant Joan Bosco, donde hay un parque y una zona de matorrales. Ante esta extraña situación la unidad de homicidios de la policía catalana baraja la opción de intento de robo con violencia o asesinato premeditado. Según fuentes de la investigación, el joven atracador, haciendo uso de una violencia extremadamente inusual, no se mostró interesado en obtener la recaudación una vez perpetró el tiroteo.
Un joven, moreno y castaño
Minutos después de la agresión, cerca de las 21:30h y según el relato de los testigos con los que ha contactado eltaquigrafo.com, se confirmó la defunción de Xavier Costa. A la llegada de los cuerpos policiales, un numeroso número de testigos oculares afirmaron que el joven, de piel morena, vestía un polo azul marino y al huir se quitó el pasamontañas, por lo que pudieron comprobar que se trataba de un joven, delgado, de pelo castaño oscuro y rapado por los lados.
Ante esta aproximación física del presunto asesino, quien huyó del lugar con el arma de fuego, los Mossos han intensificado la búsqueda y su prioridad es dar con el autor de la muerte de Costa, marido de la peluquera, con el objetivo, además, de entender el móvil de la brutal agresión.
Minutos antes del tiroteo
Sin embargo, según el relato de otra testigo a la que ha tenido acceso este medio, minutos antes de perpetrarse el ataque, esta testigo vio a un joven, en este caso moreno y de pelo oscuro, alrededor de la peluquería Spejos de la calle Manel Girona de Barcelona, medio escondido entre unos matorrales cerca de un portal de la misma calle, mientras se colocaba unos guantes negros que parecían de plástico.
La mujer sospechó, pero no alarmó a las autoridades ante la falta de pruebas. Horas más tarde de efectuarse el tiroteo, explicó su experiencia ante los agentes de homicidios de los Mossos.
Los Mossos regresan al lugar de los hechos
Los Mossos siguen rastreando en la vida de la víctima y de su mujer, la peluquera y dueña del negocio. Este lunes seguían abiertas todas las hipótesis de trabajo. De hecho, la unidad de homicidios regresó este lunes al lugar de los hechos y tres policías de la científica, los tres vestidos de paisano, se pasaron la mañana y parte de la tarde recabando pruebas y objetos que podrían ayudar en la reconstrucción de los hechos y en la identificación definitiva del agresor.
