De los robos de joyas al tráfico de cocaína. Agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil detuvieron el pasado mes de febrero en las islas Canarias a cuatro presuntos integrantes de un peligroso grupo de mafiosos de la antigua Yugoslavia, el conocido Clan Skaljari de Montenegro. Los agentes los interceptaron cuando intentaban distribuir 408 kilos de cocaína, según ha informado este domingo el Ministerio del Interior tras levantarse el secreto de sumario.
El entramado criminal había establecido un canal de introducción de cocaína en Canarias, y sus miembros alquilaban viviendas en residenciales de lujo desde las que distribuían las sustancias estupefacientes a organizaciones locales. Los cuatro detenidos pasaban totalmente desapercibidos y entre ellos figura un histórico miembro de la banda ‘Pink Panther’, conocida por robar en las joyerías más lujosas de todo el mundo en los años 2000. A pesar de pasar desapercibidos, el clan siempre ha sido conocido por su extrema violencia.
4 detenidos y más de 400 kg aprehendidos
La investigación se precipitó el pasado mes de noviembre de 2020, cuando los agentes que les seguían la pista detectaron cómo varios miembros de la organización entregaban, en diferentes días, 250.000€ y 155.000€ en efectivo a terceras personas. Su propósito era sacar dicho dinero del archipiélago canario e introducirlo en el mercado legal.
Tras una ardua investigación, se consiguió detectar un supuesto transporte de sustancias estupefacientes que partía del sur de Tenerife. Una vez identificaron los dos vehículos que participaban en el presunto transporte, se comprobó que se estaban trasladando 70 kilogramos de cocaína, por lo que sus dos conductores quedaron detenidos. A partir de este hallazgo, las pesquisas policiales condujeron a los agentes hasta un inmueble ubicado en Costa Adeje, donde pudieron detener a un tercer miembro de la organización, que en esos momentos, se encontraba custodiando el resto de la droga. Fue ahí que se localizó al dirigente de la antigua banda de los ‘Pink Panther’ cuando trataba de huir.
En los registros practicados entonces Gran Canaria y Tenerife se encontraron otros 338 kilogramos de cocaína, además de 413.000 euros. Más tarde los agentes detuvieron a un cuarto miembros de la organización criminal.