Un sónar y un submarino para encontrar a las niñas desaparecidas en Tenerife

Anna y Olivia Gimeno Zimmerman desaparecieron el 27 de abril mientras pasaban un día con su padre, Tomás Gimeno, también desaparecido | Instagram
photo_camera Anna y Olivia Gimeno Zimmerman desaparecieron el 27 de abril mientras pasaban un día con su padre, Tomás Gimeno, también desaparecido | Instagram
En el Día Internacional del Niño Desaparecido y a punto de cumplirse un mes de la desaparición de Anna y Olivia Gimeno Zimmerman, la madre de las dos pequeñas ha hecho pública una nueva carta para dar con el paradero de las menores

En el Día Internacional del Niño Desaparecido y a punto de cumplir un mes sin noticias de las pequeñas Anna y Olivia, desaparecidas en Tenerife el 27 de abril junto a su padre, Tomás Gimeno, la madre de las menores ha difundido una nueva carta. 

El medio elegido por la madre para la difusión del comunicado ha sido El Programa de Ana Rosa. Beatriz Zimmerman está desesperada pero mantiene intacta la esperanza de encontrarlas con vida. "La Fe de que vuelvan es lo que me mantiene fuerte y optimista, simplemente no hay otra opción para mí", reza el texto. "Solo miro en una dirección fuerte y firme: reunirme con ellas hoy. Es un día a día lleno de ilusiones y a la vez de miedos... de preguntas sin una respuesta concreta, pero con algo firme e imborrable: mi amor por ellas y mi certeza de que volverán conmigo" recoge el escrito enviado al programa. 

En un día especialmente duro, la madre se ha dirigido a todas aquellas familias que tienen a un familiar desaparecido, especialmente a niños, y ha hecho un llamamiento a la sensibilización social y a una mayor inversión en medios para encontrarlos. “Miren a sus niños y den gracias por el regalo tan grande que les dio la vida", zanjaba el desgarrador comunicado Beatriz. 

Los medios se despliegan en el mar

La carta de la madre llega el mismo día en el que la Guardia Civil ha confirmado que en los próximos días se unirá a la búsqueda de las dos niñas el buque Ángeles Alvariño, una embarcación propiedad del Instituto Español de Oceanografía, equipado con tecnología especializada en la investigación marina. La embarcación, una de las más importantes de nuestro país, será puesta a disposición de la Benemérita para rastrear el fondo marino en busca de pistas que puedan conducir al paradero de las dos niñas. 

Aunque la zona es muy amplia, los investigadores han acotado el área en la que apareció a la deriva la embarcación de Gimeno y es ahí donde, con la ayuda de un submarino no tripulado que alcanza una profundidad de 1.500 metros, rastrearán el fondo marino. El robot se ayudará de un sónar que le marcará “puntos calientes”. Será entonces cuando el submarino rastreará la señal emitida y fotografiará los objetos detectados por el sónar. 

Aunque será una operación difícil, debido a la profundidad que alcanza el Atlántico en ese punto y a la orografía volcánica del fondo marino, los expertos creen que el sónar podría detectar las maletas con las que se vio zarpar a Gimeno la noche de su desaparición, en caso de que las hubiese tirado por la borda. Una de las posibles hipótesis es que el padre hubiese podido cometer un filicidio en tierra y deshacerse de los cuerpos en alta mar. De haberse producido así los hechos, el sónar sería capaz de detectar la forma geométrica de las valijas o, al menos, la sombra de las mismas. 

La incorporación de este recurso podría suponer un avance decisivo en la investigación de la desaparición de Anna y Olivia pero resulta desalentador para la familia de las niñas, ya que en esta cuarta semana de búsqueda los esfuerzos parecen haberse trasladado, prácticamente en su totalidad, a la inmensidad del océano. 

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