En el marco de la operación “Whitewall”, agentes de la Guardia Civil han desarticulado la estructura española de la mayor red europea de blanqueo de capitales. Asentados en la Costa del Sol (Málaga), esta organización criminal utilizaba el milenario trueque de la “hawala”, pero a escala internacional, para blanquear hasta 350.000 euros diarios. Se sospecha que han podido llegar a introducir en el mercado financiero legal cerca de 200 millones en menos de dos años.
El cabecilla de la estructura española, requerido por varios países, está vinculado al clan Kinahan, uno de los más poderosos de la mafia irlandesa, conocido por sus sangrientas vendettas y asentado en la Costa del Sol. Este individuo, del que no ha trascendido ni su nacionalidad, ni su edad, se dedicaba a intermediar en las operaciones de “hawala”.
El cabecilla era el “hawaladar” de los criminales
Este milenario y rudimentario sistema de intercambio de capital surgió en Oriente Medio con la famosa ruta de la seda, como forma de protección ante los posibles asaltos que podrían sufrir los comerciantes al portar dinero durante sus viajes. Permitía al viajante entregar dinero en origen a un “hawaladar” que poseía dinero en el destino del viajante. Una vez llegado al final del trayecto, el viajante se ponía en contacto con otro “hawaladar”, colega del primero, quien tras recibir el código le entregaría el montante, evitando así el viajero tener que portar dinero en efectivo durante todo su trayecto.
Este sistema es el que promocionaba el cabecilla de esta organización. Siendo él mismo el “hawaladar” de distintas organizaciones criminales asentadas en España que querían enviar dinero a otros puntos del mapamundi, y viceversa. De estas operaciones no queda ningún registro legal ni identificación de los clientes, desconociéndose el origen de los fondos y su destino convirtiéndolas en totalmente opacas al sistema financiero legal. Por este motivo son utilizadas por organizaciones delictivas de todo el mundo, así como por grupos terroristas, sirviendo para ocultar ganancias de procedencia ilícita o para enviar las mismas a paraísos fiscales.
La tapadera: una lujosa marca de vodka
Para camuflar todavía más los movimientos irregulares de capital, los principales miembros de la organización en España, habían creado una lujosa marca de vodka promocionada en espectáculos, fiestas y eventos de discotecas y restaurantes de zonas de lujo de la Costa del Sol, aparentando ser una exitosa marca de bebidas, hechos que se alejaban totalmente de la realidad ya que, según los datos de la Agencia Tributaria, la mercantil no podría estar soportando el nivel de vida de los detenidos.
De la misma manera, habrían fundado otra sociedad en Reino Unido dependiente de otra empresa constituida en Gibraltar, con la finalidad de ocultar la verdadera identidad de los administradores de las mercantiles que eran usadas para blanquear los capitales.