Una agente de los Mossos d’Esquadra ha sido pillada in fraganti por los vigilantes de seguridad de un establecimiento comercial mientras se llevaba ropa que no había abonado, valorada en más de 500 euros.
Los hechos ocurrieron en unos grandes almacenes de Girona durante la tarde del martes. La agente, fuera de servicio, estaba acompañada por una amiga ex-policía que trabaja en la actualidad en el área de administración del cuerpo policial. El personal de seguridad les solicitó que se detuviesen en su camino al coche ante la sospecha de que podrían haber sustraído varias prendas del establecimiento. Los vigilantes alertaron de lo sucedido a los responsables del centro comercial, que ya han interpuesto la correspondiente denuncia.
Los Mossos d’Esquadra las han denunciado por un presunto delito de hurto y le han abierto un expediente disciplinario a la agente del cuerpo de la policía autonómica de Cataluña. Sin embargo, este proceso se ha dejado en suspenso a la espera de la evolución del proceso judicial.
Ahora las dos mujeres tendrán que declarar en el juzgado de instrucción encargado del caso por un presunto delito de hurto.