El 30 de abril de 2021, horas antes de que su propio tío matara a la joven Saman Abbas, de 18 años, la familia tuvo un encuentro para planear el crimen. Así lo confirmaba el hermano de la víctima, de tan solo 16 años, ante el juez. Abbas, de origen paquistaní, pero residente de la ciudad italiana de Novellara, se había negado a casarse con un familiar en Pakistán, causando, así, deshonor para su familia. Sus padres, enojados, planearon el asesinato de su propia hija, que murió estrangulada a manos de su tío en un claro asesinato por cuestiones de “honor”. El autor material fue detenido en Paris, pero el resto de implicados siguen desaparecidos.
Se negó a casarse con un familiar y lo pagó con su vida
El caso trascendió a la prensa y fue muy polémico. En especial, porque sus propios familiares, inducidos por los padres, no sólo acabaron con la vida de Saman, sino que ocultaron su cadáver en alguna zona no identificada, pero situada detrás del cobertizo de la granja donde trabajaban
De hecho, en relación con lo declarado por el hermano, la policía italiana tiene pruebas de que la familia de Saman Abbas asesinó, descuartizó y ocultó su cadáver. Primero cavaron un hoyó y luego la mataron. Días después del crimen, los investigadores fueron a su caso, pues hacían seguimiento de la joven que había denunciado a sus padres por querer casarla de forma forzosa, y ya no encontraron a nadie.
Uno de los acusados, escondido en Barcelona
Una cámaras de seguridad cercanas al inmueble grabaron días antes de su “desaparición” a cinco personas de su familia alejándose de la casa con palas, una palanca y un cubo. Volvieron unas dos horas y media después. Todos ellos huyeron del país tras los hechos, según prueba la investigación policial. Ahora uno de ellos, el primo de la víctima, ha sido detenido en Barcelona, donde se escondía desde que huyó de Novellara.
Concretamente, los agentes del Grupo de Fugitivos de la Policía Nacional en Barcelona lo han localizado en el barrio de Trinitat Vella. En el día de hoy, funcionarios de la Policía Nacional han procedido a su detención al estar considerado uno de los implicados en la muerte de la joven. El fugitivo ha quedado a disposición del Juzgado Central de Instrucción, a la espera de la autorización para su extradición.
Se reabre el debate
El caso conmocionó e indignó a todo el país y abrió un amplio debate en la comunidad islámica pakistaní sobre el conflicto intergeneracional a raíz de la integración en Occidente de la segunda generación de musulmanes que desafían algunas tradiciones como a la que se opuso la víctima al negarse a cumplir con la decisión de sus padres de contraer matrimonio con otro pariente de su elección, residente en Pakistán, al que ni conocía.
Lo que se esconde tras la boda
Lamentablemente, el asesinato de Saman Abbas no es un caso aislado. La joven hacía tan sólo 15 días que había vuelto a vivir con su familia, después de pasar una larga temporada en una casa de acogida tras denunciar a sus progenitores. Como Saman, otras adolescentes se atreven a denunciar a sus padres cuando las obligadan a contraer matrimonio de forma forzosa; y, como ella, muchas jóvenes lo pagan con su propia vida.
El matrimonio forzado, además, lleva asociado de forma intrínseca toda una serie de formas de violencia contra la mujer. Maltrato psicológico, físico, emocional, sexual e incluso reproductivo, cuando aquellas que no lo desean se ven obligadas a ser madres. Esta presión recae principalmente sobre las mujeres. Aunque existen casos de hombres que también se ven obligados a contraer matrimonio, son ellas en su mayoría quienes llevan sobre sus espaldas la losa del honor familiar y quienes deben defenderlo a nivel comunitario. Por eso, en el caso de Saman, fue toda la familia, inducida por sus padres, quienes cometieron el crimen. Un crimen ejecutado por toda la comunidad.